Sobre la base del pequeño y exclusivo Abarth 695 nos llega esta versión especialcon multitud de detalles exclusivos. Lo primero que llama la atención es una linea exterior caracterizada por un acabado bitono en gris y negro, ambos colores con nombre propio: Blu Será Riva y Shark Grey. La pintura está rematada por una tira que recorre el vehículo longitudinalmente en referencia a la línea de flotación de los yates.
Otros detalles exclusivos del exterior son unas manecillas de las puertas especificas y algunos retoques tanto en el frontal como en el portón trasero con el fin de evocar a la forma de un yate: La carrocería está algo más redondeada en un claro guiño a la naútica.
Para el motor se confía al bloque de 1.368 centímetros cúbicos que a pesar de su baja cilindrada consigue una cifra de potencia bastante elevada: 180 caballos y un par de 250 Nm, todo ello unido a un peso muy comedido, sólo 1.045 kilos. Las prestaciones son de primer nivel gracias a una velocidad máxima de 225 kilómetros/hora y una aceleración de 0 a 100 en sólo 6,7 segundos.
Este apartado se completa con un sistema de escape de Akrapovic con colas de carbono, así como unos frenos de Brembo con pinzas delanteras fijas de 4 pistones con llantas de aleación de 17 pulgadas. Los amortiguadores son de Koni.
En el interior destacan también los detalles exclusivos inspirados en la náutica que se une a otros materiales como la fibra de carbono o la piel. También destaca la fibra de caoba, que por ejemplo se utiliza en el salpicadero.
Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.
