El Aston Martin Valkyrie nace de la colaboración entre Aston Martin y la división de Fórmula 1 de Red Bull. Tras muchos rumores sobre la cifra de potencia que tendría finalmente parece que se confirma que supera los 1.000 caballos. Concretamente tiene 1.145 extraídos de su propulsión híbrida que aúna un bloque V12 de 6.5 litros –desarrollado por Coswoth– y un generador eléctrico alimentado por baterías de la marca Rimac, sí, los del Concep_One. Otro de los socios es Ricardo –proveedor de McLaren Automotive– quien se ha encargado del desarrollo del avanzado cambio secuencial que tiene un solo embrague y siete velocidades.
Con este nivel de potencia las prestaciones son de primer nivel y se estiman en una aceleración de 0 a 320 kilómetros/hora -sí has leído bien– en sólo 10 segundos y en una velocidad máxima de 400 kilómetros/hora.
Otra de las características del Aston Martin Valkyrie es el peso conseguido. Sólo 1.030 kilos, es decir, tiene una relación entre peso y potencia menos a 1:1. Sensacional.
Para conseguir este registro se ha recurrido a materiales de última generación, caros y ligeros. El chasis es monocasco y está realizado en fibra de carbono. Asimismo Rimac ha tenido muy presente el peso en el desarrollo de las baterías.
La línea definitiva del Valkyrie no defrauda en absoluto y como se aprecia en las imágenes la estética resulta espectacular con un acabado muy cuidado y desarrollado teniendo muy presente la aerodinámica y los resultados obtenidos por el túnel del viento de Venturi. En el frontal llama la atención la ausencia de paragolpes que se ha sustituido por un alerón que se integra perfectamente. Los faros también están totalmente integrados en el capó que incluye aberturas que sin duda tienen una función activa en la aerodinamca.
En la vista lateral también se aprecian unos originales faldones y unas llantas de grandes dimensiones totalmente carrozadas, para buscar la mejor aerodinámica. No dejan sin embargo apreciar el sistema de frenos desarrollado por Alcon y Surface Transforms y que incluye discos de carbono.
Por último la trasera es probablemente la vista más espectacular –con permiso del sistema de apertura de las puertas de tipo tijera–. No hay spoiler posterior sino una amplia apertura que canaliza el flujo de aire. Llaman la atención los originales pilotos y la altura a la que está colocada el tubo de escape, una doble salida muy elevada.
El Aston Martin Valkyrie también equipa un avanzado sistema de suspensión inteligente con una cámara frontal que se anticipa a las condiciones de la carretera y ajusta el tarado de los amortiguadores.
En cuanto al interior, el cockpit está totalmente inspirado en la competición sin la mas mínima concesión al confort. El volante recuerda a los monoplazas de Fórmula 1 y los asientos son tipo bacquet. La fibra de carbono domina el acabado del habitáculo y cubre por ejemplo el salpicadero y parte de la carcasa de los asientos que se pueden diseñar previamente en 3D con el fin de lograr una buena ergonomía.
Solo se producirán 150 unidades de este exclusivo supercar a un precio de 3 millones de euros cada una, cantidad que no ha impedido que estén todos vendidos. Además de esta versión habrá una todavía más radical, homologada solo para circuito y con un equipamiento especial, que incluye un kit aerodinámico específico y un peso aún más reducido.
Rimac Concept_One: Súper eléctrico de 1.088 caballos
Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.