Audi nos dejó ver su RS 7 Sportback de conducción autónoma la semana pasada tal y como os adelantamos aquí este fin de semana ha rodado en Hockenheim sin conductor, coincidiendo con la última carrera del DTM de esta temporada.
El prototipo, denominado Audi RS 7piloted driving concept, reune la última tecnología de la casa alemana, que lleva desde 2010 realizando pruebas similares, como la ascensión a la cumbre de Pikes Peak de un TTS autónomo.
Con 560 caballos de potencia y una velocidad máxima de 305 km/h, el Audi RS 7 piloted driving concept da un paso adelante en este desarrollo, pues además de exigir a los sistemas tecnológicos una orientación de alta precisión en un circuito cerrado y a alta velocidad, también tiene que garantizar un control absoluto de la máquina en sus límites de adherencia.
El sistema de conducción pilotada emplea señales GPS con una precisión al centímetro. Esos datos se transmiten al vehículo vía WLAN y, coincidentemente, vía radio de alta frecuencia. Paralelamente, las imágenes de cámaras 3D se comparan en tiempo real con la información y de esta manera logra un posicionamiento exacto –al menos en la teoría–. Aparte, una completa red de datos, combinada con el control de alta precisión de todos los elementos implicados en la conducción, posibilita a la plataforma tecnológica rodar al límite, manteniendo un control del coche en toda circunstancia.
Para demostrarlo, Audi completó dos vueltas rápidas al circuito de Hockenheim, con aceleración al máximo en las rectas, frenada a fondo antes de las curvas y trazadas a máxima velocidad, con deceleraciones que superarán las 1,3 g, según el fabricante. En los ensayos, el RS 7 alcanzó los 240 km/h en la recta y paró el crono en 2 minutos y 10 segundos. El resultado final, a continuación:
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