Al igual que otros fabricantes alemanes Audi dispone de un departamento de personalización para sus clientes. Se trata de Audi Exclusive, cuya último trabajo es un Audi RS6 Avant encargado por un cliente que no se conformaba con su familiar deportivo de serie.
La personalización no toca aspectos técnicos, sino que se centra en el diseño exterior y en los acabados del interior. Respecto al modelo estándar no se puede decir que esta unidad llame mucho la atención. Las modificaciones son muy discretas, aunque la apariencia final resulta de lo más agresiva, hasta podría decirse que tiene cierto toque “siniestro”, debido al predominio de las tonalidades oscuras.
En el exterior destaca el color gris mate que recibe la carrocería, a juego con la carcasa de los retrovisores y los elementos aerodinámicos –splitter frontal y difusor trasero–, realizados en fibra de carbono. Las llantas pintadas en negro brillante crean un interesante juego de contrastes.
En el interior, el trabajo de Audi Exclusive pasa por crear un ambiente a juego con el exterior. Predomina el color negro, que cubre la tapicería y los guarnecidos. Para decorar los asientos se recurre a un acabado con formas hexagonales en la parte central de los mismos, que contienen el logotipo RS6 en su parte superior. Para romper la monotonía del color oscuro, los diseñadores de Audi han elegido el amarillo para las costuras del habitáculo. Además, la fibra de carbono está presente en todo el interior en apliques e inserciones, enfatizando el carácter deportivo de este familiar.
Como hemos dicho anteriormente, en la parte técnica este modelo se mantiene sin variaciones. Recordamos que su motor de 4 litros produce 560 caballos de potencia, permitiéndole acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas 3,9 segundos, alcanzando 305 kilómetros por hora de velocidad punta. No esta nada mal para un familiar en el que se puede llevar cómodamente a toda la familia con su equipaje.
