El evento NextGen que BMW celebra en estos instantes en Múnich tiene como principal protagonista a este modelo, el BMW Vision M Next Concept o lo que es lo mismo, el prototipo que se sitúa como el máximo exponente de la nueva estrategia de la marca alemana.
Por características generales, estamos ante el perfecto relevo de dos de los automóviles más emblemáticos de cuantos ha producido la marca en su historia, el deportivo híbrido i8 y el supercar BMW M1. Como el primero, este M Next concept presume de estilo futurista, mecánica eficiente y tecnología a raudales. Sin embrago, su afilada carrocería, realizada en los llamativos colores Cast Silver y Thrilling Orange, con algunos detalles también en negro, le conceden ese toque emocional extra que lo emparentó directamente con el M1.
Entre las principales novedades en el plano estético, destaca la evolución de la icónica parrilla con forma de dos riñones de BMW, que vuelve a expandirse en horizontal como en los coches más clásicos de la marca dejando a un lado la tendencia anterior a situarse en una posición vertical. Esta parrilla es amplio, tiene formas tridimensionales y lo mismo sucede con los parachoques, el capó y la línea lateral. En cambio, los faros, incrustados ahora entre estas amplias molduras son mucho más pequeños, aprovechando su nueva tecnología que no requiere de una gran superficie lumínica para garantizar un alumbrado perfecto. Los pilotos posteriores, en cambio, pese a ser igual de pequeños, se alargan hasta el difusor de aire y hacia el centro del portón aunque el detalle que más valorarán los fans de la marca es la luneta posterior dividida, que recuerda y mucho a la del citado BMW M1.
En cualquier caso, como suele ser habitual en estos estrenos, pocas son las informaciones precisas que se tienen de un prototipo llamado a cambiar la forma de hacer coches de BMW. La marca asegura que su construcción se ha realizado en base a dos bloques distintos: D + ACES, que se han unido en la parte final de su producción y cifra en cinco sus puntos clave: diseño, conectividad, electrificación, conducción autónoma y servicios.
De esta forma no nos extraña nada encontrarnos con un interior especialmente futurista, que conserva el aspecto racing del exterior pero donde la tecnología gana protagonismo. Entre sus detalles más fascinantes, destacamos el sistema de reconocimiento facial que permite abrir sus puertas y arrancar su motor, pero no le van a la zaga una pantalla gigante de realidad aumentada construida sobre un vidrio curvado y que es la única instrumentación que ofrece este modelo. En su extenso equipamiento, este modelo incluye también unos faros con tecnología láser de último desarrollo.
En el plano mecánico, el M Next Concept promete emociones fuertes merced a un sistema híbrido que asocia un motor de gasolina de cuatro cilindros –algo más grande que el 1.5 del BMW i8– apoyado por una unidad eléctrica capaz de disparar su potencia hasta los 600 caballos de potencia –441 Kw–. Además, un botón denominado 'Boost +' permite exprimir todo el rendimiento de la mecánica durante unos segundos de modo que este deportivo logre pasar de 0 a 100 km/h en 3 segundos y alcance una velocidad máxima de 300 km/h.
"El BMW Vision M Next ofrece una clara visión de futuro de la conducción deportiva", explica Adrian van Hooydonk, vicepresidente senior de BMW Group Design. "Donde el BMW Vision iNEXT mostró cómo la conducción autónoma transformará la vida a bordo de nuestros vehículos, el BMW Vision M NEXT demuestra cómo la tecnología de vanguardia también puede hacer que la experiencia de conducir usted mismo sea más pura y más emocionalmente atractiva", concluye el responsable.
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