Es el descapotable más rápido del mundo, su precio supera el millón de euros pero para su clientela nada de este es suficiente. Bugatti lo sabe y por eso ha invitado al artista Bernar Venet para crear sobre el Veyron Grand Sport una auténtica obra de arte cuyo precio –por respeto– no ha sido revelado.

El escultor ha combinado los colores marrón y ocre para lograr un Veyron bicolor en el que las figuras matemáticas son las protagonistas. Para el francés "un Bugatti es ya una obra de arte por sí misma, que transporta a su conductor hacia nuevas dimensiones de la realidad” pero aclara que se sintió especialmente atraído por los cálculos matemáticos que los ingenieros de Bugatti realizaron durante el desarrollo del coche. “Era, por así decirlo, una conclusión lógica y un nuevo reto en términos específicos”, subraya Venet.

El interior del Bugatti ha sido decorado en sintonía cromática con el exterior y sólo las inserciones metálicas ponen la nota discordante a las tonalidades morrones escogidas por el artista galo. El volante y el salpicadero presentan un tono más oscuros y las fórmulas y ecuaciones buscan su sitio en los paneles de las puertas.

No sé si os terminará de convencer la decoración de este Veyron Grand Sport pero desde luego, de lo que no tengo duda es de su mecánica. El propulsor W16 seguirá entregando 1.001 caballos al osado conductor que se atreva a subestimarlo por su diseño. Su precio supera holgadamente el millón de euros y su velocidad punta los 400 km/h. A esa velocidad dudo que la obra de Bernar Venet se aprecie así de bien.

Automotive design, Performance car, Car, Bugatti, Automotive mirror, Fender, Personal luxury car, Rim, Sports car, Supercar,

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.