Ya están probándolo a fondo en el circuito donde se ponen a punto los grandes deportivos de todo el mundo, el Nordsleife de Nürburgring, y aunque de momento la carrocería no es más que un señuelo, bajo ella se esconde un modelo completamente nuevo cuyo desarrollo técnico corre por cuenta de Subaru. Esta marca suministrará los motores, que no serán otros que sus afamados bóxer de cuatro cilindros atmosféricos o turboalimentados, con potencias aproximadas en torno a 220 y 300 caballos respectivamente. Está confirmado que la configuración básica será de propulsión, pero que también se aprovechará la experiencia de Subaru para ofrecer una versión tope de gama con tracción total.


¿Y Toyota qué?
El gigante está encargado de definir la estética y los acabados, algo que enlaza directamente con el recientemente presentado concept Toyota FT-86. Bajo su enseña el proyecto se vendería en Japón, mientras que para el mercado europeo parece ser que la comercialización correría a cargo de Subaru. En cuanto al precio diversas fuentes lo sitúan en torno a 40.000 euros. En 2011 saldremos de dudas…

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