Tiene de todo: una línea que gusta, un interior diseñado para albergar a cuatro ocupantes sin problemas, un maletero más que aceptable y una oferta de motores que va desde los 70 caballos del 1.4 HDI hasta los 200 del DS3 Racing (de la mano de un gasolina 1.6 THP). Ahora, ese abanico de posibilidades se amplía con el turbodiésel e-HDI de 92 caballos, un bloque que incorpora “tecnología microhíbrida” como lo denomina Citroën.

¿Esto quiere decir que el DS3 e-HDI tiene un motor Diesel y otro eléctrico? No, el fabricante galo utiliza esa terminación e-HDI para aquellos propulsores de gasóleo que tienen Stop&Start de serie; en este caso, en el DS3, es con el 1.6 HDI de 92 caballos: ahora hace el 0 a 100 kilómetros /hora en 11,3 segundos, alcanza una punta de 183 kilómetros/hora y tiene un consumo mixto de sólo 3,6 litros a los 100 (emisiones de CO2 de 104 gramos/kilómetro). Citroën ofrece la posibilidad de no montar el sistema de arranque y parada si se opta por el 1.6 HDI de 92 caballos normal.

Los cambios no se quedan ahí, puesto que se modifica levemente la gama del utilitario deportivo con nuevos niveles de terminación. Así, a partir de ahora, si quieres un DS3, además de elegir motorización, tendrás que hacer lo propio entre los equipamientos Design, Style, Sport, A-Cero y Racing (éste sólo asociado al más potente, el citado de 200 caballos).