La compañía californiana Aria Group ha evolucionado su deportivo conceptual, un Aria concept que rinde homenaje al diseñador de General Motors Ed Taylor y que está listo para pasar a producción. Tal y como prometió Clive Hawkins, fundador de la compañía a nuestros compañeros de Car and Driver USA en el pasado Salón del Automóvil de Los Angeles, estamos ante un prototipo de "diseño único" y todo a pesar de que bajo su sofisticada carrocería se encuentra algo más que el corazón de un Chevrolet Corvette.
Eso sí, en Aria Group han trabajado a fondo para esculpir una carrocería completamente distinta, algo más pequeña que la del Corvette de serie pues se conforma con 4,47 metros de largo, 1,93 de ancho 76 y 1,24 de alto, y presenta una distancia entre ejes de 2,72 metros. Pero sobre todo, han logrado transplantar el V8 sobrealimentado de 6.2 litros que entrega 650 caballos en el Corvette Z06, llevándoselo desde el tren delantero a una posición central posterior donde promete comprometer menos el comportamiento dinámico de un bastidor ya de por sí algo rudimentario. No obstante, la carrocería cuenta con materiales ligeros de modo que sus creadores aseguran que su peso en orden de marcha no rebasará los 1.360 kilos, casi 240 menos que el Corvette de serie.
Por último, que no menos importante, este Aria adopta un cambio automático de doble embrague y seis marchas que se encarga de trasladar toda la fuerza del V8 a las ruedas traseras de forma más efectiva. Así, no nos extraña que pase de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos, complete el cuarto de milla en 10,1 segundos y alcance una velocidad máxima de 338 km/h. Ahora sólo queda esperar para conocer su fecha de lanzamiento y su precio, que rondará los 110.000 euros.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
