Aunque parecían cosa del futuro, los vehículos autónomos se han convertido ya en toda una realidad. Fabricantes como Nissan, Tesla o Ford avanzan día a día en el desarrollo de esta tecnología. Precisamente la marca del óvalo acaba de anunciar la estrategia Ford Smart Mobility, un plan para convertirse en la referencia del segmento de los coches autónomos.

La intención de la firma americana es ofrecer un coche totalmente autónomo para uso compartido en el año 2021. Para ello ha duplicado el equipo humano de Sillicon Valley y ha incrementado en más del doble sus instalaciones, pero además está colaborando y realizando inversiones con cuatro startups especializadas en el desarrollo de este tipo de automóviles.

Estamos volcados en poner en las carreteras un coche autónomo que mejore la seguridad y resuelva los desafíos sociales y medioambientales que afectan a millones de personas”.

El vehículo que llegará en 2021 será un nivel SAE 4, por lo que no tendrá ni volante ni pedales. Será producido a gran escala y su diseño está orientado a ofrecer servicios de movilidad, como el transporte o el uso compartido, una alternativa que gana adeptos a pasos agigantados. “La próxima década estará marcada por la automatización del automóvil y veremos cómo los vehículos autónomos tendrán un impacto muy importante en nuestra sociedad” declaró Mark Fields, presidente de Ford.

La compañía también ha confirmado que triplicará su flota de pruebas de coches autónomos a lo largo de este año. De esta forma, cerca de 30 Ford Fusion Hybrid autónomos circularán en las próximas semanas por las carreteras de California, Arizona y Michigan, pudiendo triplicarse de nuevo el año que viene. Las pruebas también se están llevando a cabo en Mcity, un entorno urbano simulado desarrollado por la Universidad de Michigan. Gracias a ello, Ford puede demostrar el funcionamiento de un coche de estas características en la nieve o en una situación de oscuridad total.