La marca asegura haber invertido 220 millones de euros en la fábrica francesa de Sochaux, en la que se produce el actual 308, el 3008, el 5008 y el Citroen DS5, además del 308 CC –Coupe Cabrio–. Esta inversión ha sido repartida entre los talleres de carrocería, con un montante de 130 millones de euros, pintura, con 50 millones para instalar un nuevo proceso al agua y de acabado en poliéster de mayor calidad que el actual, y montaje, con los 15 millones de euros restantes.
En el mercado español, el nuevo Peugeot 308, que no tendrá una carrocería de 3 puertas, mientras que la versión de entrada, equipada con un motor Diesel de 115 caballos, se sitúa en los 17.100 euros, descontadas las ayudas del Plan PIVE 2.
El nuevo modelo está realizado sobre la nueva plataforma del grupo PSA, la EMP2, ya utilizada en el nuevo C4 Picasso. Esta plataforma permite el desarrollo de automóviles de distintas características, desde deportivos a familiares, monovolumenes y vehículos SUV. La EMP2 ha sido desarrollada para servir de base en futuros modelos de Peugeot y Citroen en todo el mundo y también la utilizará General Motors, ya que este ha sido el principal atractivo para que el grupo estadounidense haya firmado una alianza con PSA con el fin de reducir costes. Además, esta plataforma se ha desarrollado con la idea de que sirva al menos a las tres próximas generaciones de modelos de las dos marcas, lo que sitúa su caducidad más allá del 2025.
Aprovechar las sinergias
Gracias a la EMP2, el nuevo Peugeot 308 posee unas dimensiones compactas y un peso que ha sido reducido en 140 kilogramos, lo que supone una significativa disminución de las emisiones de CO2, con una versión con menos de 85 gramos por kilómetro. Este tipo de construcción también ofrece ventajas en lo relativo a manejabilidad y soluciones de equipamiento. En el primer ámbito, el nuevo Peugeot 308 destaca gracias a un menor radio de giro -10,4 m– y al esfuerzo de maniobra reducido. Además, permite la inclusión de elementos de seguridad como Park Assist y el regulador de velocidad activo, o de conducción y manejo como frenos eléctricos con pinzas motorizadas.
En cuanto al acabado, una de las grandes apuestas realizadas en el nuevo 308 es la de un habitáculo de líneas limpias y un puesto de conducción innovador, denominado Peugeot i-cockpit, un concepto ya estrenado en el 208. Por último cabe destacar que la calidad de uso ha sido especialmente cuidada en esta generación del 308, ya que la marca pretende presentar batalla a la nueva generación del Volkswagen Golf.
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