La última creación del preparador Henessey tiene nombre de dinosaurio. Y no podía ser de otra manera ya que el VelociRaptor SUV se basa en el enorme y desmesurado Ford F-150 Raptor, una bestia de la carretera que ahora es todavía más intimidante.

La imagen es perfecta para asustar al resto de usuarios de la vía, no ya sólo por sus inmensas proporciones–5,6 metros de largo y 2 de ancho– a las que ahora se suman modificaciones como las enorme llantas y neumáticos de hasta 21 pulgadas, luces LED diurnas, o un tubo de escape de doble salida por la parte trasera derecha.

Otro aspecto donde se ha trabajado ha sido en su propulsor. El enorme 6.2 V8 de serie entregaba sólo 411 caballos, cifra que asciende hasta los 600 cv en el VelociRpator SUV ayudado por la sobrealimentación. Este permite acelerar a esta mole de más de 3 toneladas hasta 100 km/h en unos 6 segundos. Para detenerlo se ha sustituído el sistema de frenos delantero por discos y pinzas Brembo, estas últimas con seis pistones.

Hennessey también está orgullosa del trabajo realizado en el interior. Gracias a modificaciones en la carrocería, ahora puede acoger hasta a 8 ocupantes en tres filas de asientos, que cuentan con las mejores pieles y sistemas de entretenimiento del mercado.

Eso sí el incremento de peso ha ido en consonancia –casi 300 kilos más que el de serie- por lo que desde Hennessey desaconsejan practicar la conducción fuera de carretera, a riesgo de quedarse atrapado por su excesiva masa.

El Hennessey VelociRaptor SUV ya está a la venta por 149.500 dolares y sólo se van a fabricar treinta unidades cada año.