Es un hecho: Hyundai y Kia quieren rivalizar con lo más granado de la industria automotriz europea y quieren hacerlo a lo grande: primero, con modelos desarrollados exclusivamente para este mercado (como los i20, i40 o C'eed y Sportage respectivamente) y, segundo, importando otros que tienen éxito en otros (caso de los Veloster y Genesis Coupe en Estados Unidos). Dentro de este último plan no están previstos grandes ventas ni la llegada de nuevos vehículos fabricados al gusto americano, mientras que en el programa de los primeros, la ofensiva se ampliará: en breve aterrizará el nuevo i30 y el Eon, el modelo del que vamos a hablaros. El Eon (cuyo nombre recuerda al de la empresa eléctrica que suscitó la polémica en España hace unos años) tendrá unas dimensiones menores a las del i10 y se situarán por debajo de las de éste, de 3,59 metros de largo, 1,60 de ancho y 1,54 de alto. Estas medidas compactas repercutirán de forma directa tanto en el peso (la versión más equipada arrojará a la báscula unos muy ligeros 800 kilogramos) como en el motor, que por relación espacio-consumo-economía se ha confirmado un 0,8 litros de 56 caballos.

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Hyundai desvela que su pequeño Eon tendrá, en función de las diferentes versiones, aire acondicionado, ABS, doble airbag, espejos retrovisores eléctricos, ordenador de a bordo, llantas de aleación de 15 y 16 pulgadas y pinturas metalizadas. El habitáculo estará configurado para cuatro ocupantes y el maletero cubicará 215 litros (el Up!, por ejemplo, dispondrá de 241 litros en sus 3,54 metros de largo). Llegará al mercado a finales de año o principios de 2012.

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