Un nuevo felino se une a la manada de Jaguar, cada vez más numerosa por otra parte. Pero no se trata de un miembro cualquiera sino del más sigiloso y mejor adaptado al hábitat actual. Por supuesto, nos referimos al Jaguar I-Pace, el primer vehículo 100% eléctrico de la casa británica y al que muchos reconoceréis pues ya te presentamos su variante de carreras hace tiempo, la llamada a protagonizar una competición monomarca previa a la Fórmula E.
Inspirado en el concept de idéntico nombre que la marca reveló en 2016, el I-Pace combina características propias de un turismo compacto con las formas y proporciones de un crossover. No obstante, es bastante más grande de lo que pueda parecer. Alcanza los 4,68 metros de largo por 1,89 de ancho y ofrece un interior con cinco plazas y un amplio maletero, de 656 litros ampliables a 1.453 si prescindimos de las plazas traseras. La ausencia de túnel de transmisión le permite ofrecer un espacio notable en la parte trasera, así como un compartimento de almacenamiento central de 10,5 litros.
La clave para alcanzar este nivel de habitabilidad reside en un bastidor de arquitectura ligera –construido en aluminio en su práctica totalidad– que acoge el conjunto de baterías en su parte más baja, es decir, en el suelo del propio vehículo. De la misma forma, su afilado diseño le permite declarar un coeficiente aerodinámico de 0,29 Cd. Para ello, cuenta con una parrilla delantera móvil que sólo abre sus tomas de ventilación cuando es necesario refrigerar la mecánica.
Precisamente, esta configuración le permite presumir de un reparto de pesos al 50% en cada eje, así como de un centro de gravedad más bajo que el de cualquier turismo con mecánica convencional. El eléctrico de Jaguar llega además presumiendo de unas prestaciones muy superiores a la media. Sus dos motores eléctricos, dispuestos uno en cada eje y alimentados por un conjunto de baterías de tipo ión-lito, reúnen 400 caballos de potencia y 696 Nm de par máximo, una fuerza disponible desde el primer golpe de acelerador.
Sus baterías tienen una capacidad de 90 kWh, garantizan una autonomía de 480 kilómetros en el nuevo ciclo de medición WLTP y su sistema de recarga permite llenarlas desde 0 al 80% de capacidad en sólo 40 minutos eso sí, siempre y cuando empleemos una toma de carga rápida de 100 kW. En esta misma toma con sólo 15 minutos de carga es capaz de recibir energía para 100 kilómetros de uso. En cambio, en una toma doméstica, empleando el wall box de la marca –7 kW–, son necesarias esas 10 horas para alcanzar ese 80% de carga.
A nivel de equipamiento, el I-Pace sorprende también con varios sistemas inéditos. El más interesante es el que permiten a su conductor tener un control del vehículo a distancia, mediante su smartphone. Nos referimos Jaguar InControl Remote, un software disponible además con Amazon Alexa y que por tanto nos permite preguntar mediante comandos de voz cosas como “¿está cerrado mi coche?, ¿cual es su nivel de carga?, ¿tengo suficiente autonomía para llegar al trabajo?” y recibir todas estas respuestas vía audio.
También son inéditas funciones denominadas smart settings que le permiten al I-Pace memorizar los ajustes de conducción que activamos en un determinado punto y añadirlos automáticamente o evaluar el recorrido fijado en el navegador y modificarlo o anularlo calculando la autonomía disponible con el nivel de carga de las baterías.
No cabe duda de que estamos ante la apuesta de futuro más inmediato de Jaguar, un modelo diseñado en el centro de ingeniería de Jaguar-Land Rover en Gran Bretaña, pero desarrollado y construido junto a Magna Steyr en Austria. Disponible desde ya en los acabados S, SE y HSE, el precio base del I-Pace en el Reino Unido –sin incluir posibles descuentos por ayudas– es de 63.495 libras, unos 71.500 euros al cambio.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
