Sólo faltan unos días para que las puertas del Salón de Ginebra se abran y la muestra suiza ya amenaza con convertirse en la más espectacular de los últimos tiempos. Si la semana pasada McLaren y Ferrari confirmaron la presentación de sus modelos de calle más rápidos jamás concebidos, hoy nos hemos levantado con una sorpresa en forma de Lamborghini Veneno.
Como sus dos citados rivales, el hypercar de Sant'Agata amenaza con convertirse en la máquina más precisa y exclusiva de cuantas ha producido Lamborghini. Se trata de un modelo con aerodinámica súper eficiente, peso rebajado gracias a una carrocería repleta de fibra de carbono y una base mecánica heredada del Aventador.
El Lamborghini Veneno pesa 1.450 kilos en vacío, 125 menos que el Aventador y cuenta con el motor V12 de 6.5 litros característico de la marca dispuesto en posición central trasera. En cambio, para este exclusivo Veneno, la potencia se ha incrementado desde los 700 a los 750 caballos. El resto, tanto el cambio de doble embrague robotizado ISR, como el sistema de tracción integral Haldex, son directamente importados del Aventador, si bien la mayor ligereza del bastidor y un optimizado coeficiente aerodinámico, le permiten mejorar las prestaciones.
Para gantizar un comportamiento de altura, Lamborghini ha dotado al Veneno de una suspensión Pushrod, con muelles y amortiguadores dispuestos casi en posición horizontal, mientras que el equipo de frenos es carbocerámico, como no podía ser de otra forma. Las llantas son monotuerca de 20 pulgadas delante y 21'' detrás y los neumáticos tienen un perfil muy bajo.
Las primeras informaciones apuntan a que la producción del Lamborghini Veneno se realizará en una serie muy limitada y el precio por unidad será próximo a los 3,1 millones de euros.
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