Uno de los mercados más importantes para la firma de lujo de Toyota es aquel que engloba un territorio donde algunos de los modelos más exclusivos de la marca se dan cita y es que los Estados Unidos es el lugar elegido por Lexus para presentarnos su última creación. A decir verdad no hablamos de un automóvil desconocido, sino de una edición limitada que será el centro de atención de todas las miradas.
Para conseguirlo, el Lexus LS 500 Inspiration Series se ha puesto un traje elegante, fino y exclusivo cuyo principal reclamo es una tonalidad exterior que ha recibido un tratamiento específico para poder deslumbrar tanto de día como de noche. Denominado Deep Garnet, el color granate de la berlina de gran tamaño se adapta perfectamente a la luz del entorno, mostrándose intenso y metálico bajo el sol, así como profundo y brillante en la sombra. Dicha tonalidad se complementa a la perfección con el acabado cromado Black Vapor de las llantas de aleación de 20 pulgadas, las cuales exhiben un aspecto pulido y tenue en entornos oscuros.
Si pasamos al interior, nos encontraremos con un habitáculo que presume de unos materiales de alta calidad y una tapicería exclusiva para así poder cautivar a todos sus ocupantes. El color blanco cobra especial protagonismo al estar presente en el cuero que cubre los asientos, la consola central y los paneles de las puertas, contrastando con el negro del salpicadero, el volante o las alfombras. La guinda final viene de la mano de unos adornos de vidrio Kiriko situados en la parte central de los paneles de las puertas, así como unas luces LED azules y el logotipo “Lexus” proyectado en el suelo al abrir el vehículo.
Al igual que el resto de la gama del Lexus LS 500, estas unidades de producción limitada recurren a un propulsor de seis cilindros turboalimentado para mover todo el conjunto. Se trata de un V6 biturbo de 3.5 litros que ofrece una potencia de 421 caballos y un par máximo de 600 Nm, asociado a una caja de cambios automática de 10 velocidades por convertidor de par. Toda esa energía se podrá distribuir tanto a las ruedas traseras como a las cuatro, complementándose esta última opción con un diferencial central de deslizamiento limitado.
Los planes de la marca japonesa pasan por fabricar un total de 300 unidades para el mercado estadounidense, llegando los primeros ejemplares a los concesionarios en otoño de este 2019.
