Todos estaremos de acuerdo en que la correcta atención al cliente es uno de los puntos que más deberían tener en cuenta las marcas, pues dependiendo del grado de satisfacción creado en el consumidor, así será la futura relación comercial entre ambas partes. Uno de los elementos con los que se puede obtener información interesante al respeto son las encuestas, las cuales han tenido mucha importancia en un SUV que quiere expandir sus fronteras próximamente.
Decimos esto porque el modelo chino que está basado en el Volvo XC40, es decir, el Lynk & Co 01, se ha presentado en la cita del motor de Shanghái con interesantes novedades tanto en la estética como en el equipamiento, aunque mucho más sutiles que las que solemos ver en la mayoría de vehículos. Y es que, con el objetivo en mente de llegar a Europa en 2020, la marca china ha realizado una encuesta a más de 110.000 clientes para ver en qué podían mejorar el coche, introduciendo un total de 10 nuevas actualizaciones en la versión de 2019.
Como decimos, el diseño general con respecto al ejemplar que vio la luz en 2016 es prácticamente el mismo y los cambios introducidos a nivel estético se concentran en la parte delantera y en uno de los laterales. En concreto, el fabricante automovilístico ha introducido un nuevo paragolpes que ahora presenta una parte inferior distinta, localizada entre los faros antiniebla, así como una boca de llenado de combustible que prescinde del tapón, siendo más rápida y limpia la maniobra de repostaje.
Para encontrar el resto de la lista de novedades nos tendremos que colar en el interior del vehículo, pues estas afectan en su mayoría a la ergonomía general. En este sentido, encontramos un apoyabrazos central totalmente ajustable, asientos más cómodos, regulación del respaldo mediante palanca (en lugar de la rueda existente), luces LED en el panel de carga inalámbrico y en la zona USB de la consola trasera, apertura de las puertas traseras con dos tirones, bandeja de carga retráctil y un espejo retrovisor interior que prescinde del marco.
En la parte mecánica no encontramos ninguna novedad y el principal encargado de mover al SUV chino sigue siendo el bloque turbodiésel de 2.0 litros, con cuatro cilindros en línea y 190 caballos, de origen Volvo. Este puede ir asociado a una caja de cambios de automática de seis velocidades por convertidor de par, o una de doble embrague con siete relaciones y tracción total, así como otra manual.
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Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
