McLaren mima con especial interés a su último deportivo, el 650S. Se nota que con este modelo, la casa británica quiere rivalizar directamente con los supercars más populares del mercado, modelos como el Lamborghini Huracán, el Ferrari 458 Italia o el Porsche 911 a los que nunca les faltan versiones espectaculares.

La primera de este McLaren 650S ha corrido a cargo de MSO o lo que es lo mismo, McLaren Special Operations, una división especializada dentro de la firma británica que ha confeccionado un kit exclusivo para los 650S Coupé y Spider. Entre estas piezas únicas, nos encontramos con un difusor de fibra de carbono e importantes dimensiones, una pintura especial de color 'Agrigan Black' que gracias a su acabado brillante, ofrece destellos de color rojo, creando un gran contraste con los elementos de fibra de carbono o con el negro satinado de las llantas.

Esta carrocería añade algunos elementos extra como un splitter frontal y unos faldones lateras de mayor tamaño –en proporción al difusor trasero–, así unas tomas de aire también sobredimensionadas. El kit estético se completa con un interior con unos nuevos bacquets más ligeros, una consola central acabada en negro mate y unos listones en fibra de carbono para los umbrales de las puertas con la leyenda: 'MSO 650S'.

Con esta decoración especial, McLaren quiere ofrecer una serie de elementos personalizables para que el 650S no sólo sea un deportivo eficaz, sino también uno de los más exclusivos de su clase.

Tire, Wheel, Mode of transport, Automotive design, Vehicle, Car, Automotive lighting, Personal luxury car, Rim, Alloy wheel,

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.