La berlina superdeportiva de Mercedes-AMG ha llegado acompañada de dos motorizaciones realmente prestacionales, las GT 63 y GT 63 S aunque desconocemos si los alemanes se han guardado una ‘R’ en el bolsillo.
Sea como fuere, en sus primeras imágenes, el Mercedes-AMG GT 4-puertas Coupé no puede resultar más espectacular en ambas variantes, todavía más extremas que la 'normal', denominada 53 y armada con un motor V6 biturbo de asistencia eléctrica. Tienes toda la información sobre este modelo aquí, de modo que en esta nota nos centraremos en los AMG GT 4-puertas más racing, ambos provistos del reconocido propulsor V8 biturbo de 4.0 litros.
Recordemos que este modelo está inspirado en el concept de idéntico nombre que tanta expectación levantó hace exactamente un año, en el Salón de Ginebra 2017, y cuya potencia anunciada era de nada menos que 800 caballos. El modelo definitivo se ha tenido que conformar con de 585 y 639 caballos de potencia, y 800 Nm y 900 Nm de par máximo para los 63 y 63 S, respectivamente. En cualquier caso, hablamos de cifras realmente colosales y es que estas mecánicas, apoyadas en una transmisión 9G-Tronic de nueve marchas por convertidor de par y también en un sistema 4Matic de tracción integral, en ambos casos, logran unas prestaciones elevadas.
Curiosamente, el más potente de estos dos AMG es el que declara un consumo más bajo y también unas emisiones algo inferiores, pues el bloque del '63 S' cuenta con el sistema de desconexión de cilindros de la marca que le permite circular con sólo 4 cilindros operativos a ritmo sostenido y siempre que el conductor no acelere en exceso. De este modelo, se logra un gasto homologado de 11 litros a los 100 kilómetros con unas emisiones de CO2 de 252 g/km, por los 11,2 l/100 km y 256 gr/km de C02 del '63' a secas.
A nivel estético también hay diferencias entre ambos, pues si nos fijamos más al detalle, apreciaremos cómo el paragolpes delantero acoge unas grandes tomas de ventilación en la parte inferior de sus dos extremos; grandes llantas con cinco radios dobles que dejan entrever unos frenos carbocerámicos o espejos con carcasas de color negro que combinan con los diferentes elementos en fibra de carbono, así como con el alerón posterior, fijo en el 'S' y móvil en el '63' a secas.
En el interior, la decoración también es especial y permite acceder a un volante realizado en fibra de carbono y forrado en piel vuelta en las zonas donde se apoyan las manos, que combina a la perfección con un habitáculo en el que este material es predominante y donde también destaca la gran pantalla central que une el habitual cuadro de mandos con la pantalla multifunción. Por otro lado, en la zona posterior nos encontramos con la desaparición de la plaza central trasera, que pasa a ser opcional para estos '63' de enfoque más racing. En cambio, el maletero mantiene su capacidad, 395 litros más 60 extra de su doble fondo.
Un diferencial autoblocante para el eje trasero y una electrónica específica se encargan de añadir un toque de picante extra a estos Mercedes-AMG GT 4-puertas Coupé 63 y 63 S. Esta última añade a los modos Comfort, Sport, Sport+, Wet, Race e Individual uno de drifting para disfrutar una conducción lúdica en circuito.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.