Aunque presentado en el pasado Salón de Frankfurt, el Concept Clase B E-Cell Plus no ha tenido mucho protagonismo, quizá porque su hermano de producción ha acaparado toda la atención mediática. No por ello, merece la pena detenerse en lo que esconde bajo la carrocería: un interesante conjunto híbrido formado por un propulsor gasolina y dos eléctrico. El primero, un tres cilindros sobrealimentado, genera 68 caballos, mientras que los segundos, se dividen el trabajo: uno de 136 caballos se encarga de ayudar al gasolina mientras que otro, de potencia no especificado, funciona sólo como un generador que alimenta los dispositivos eléctricos. En modo eléctrico, la autonomía alcanza, en teoría, el centenar de kilómetros, mientras que en conjunto con los tres cilindros, se sobrepasa la barrera de los 600 kilómetros.
El modo de funcionamiento del Clase B E-Cell Plus es sencillo: si la batería de ión-litio tiene carga suficiente, el monovolumen se mueve sólo con el motor eléctrico. Si está por debajo de un límite preestablecido, hay dos modos de funcionamiento: por un lado, a menos de 60 por hora, el motor de combustión se utiliza para recargar la batería mediante un generador (como lo harían los Chevrolet Volt y Opel Ampera) y, por otro, si se circula por encima de esa velocidad, ambos motores trabajan de forma conjunta. Esta batería de ión-litio también se recarga a través de un enchufe.
Mercedes adelanta que en el modelo de producción (que costará cerca de 40.000 euros), el conductor podrá consultar desde internet el estado de la carga de las pilas y cuál es la autonomía.
