Gracias a sus cuatro motores eléctricos de 48 kWh se obtiene una potencia de 533 caballos, un generoso par de 800 Nm y una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en 4 segundos. Debido a la particular colocación de los motores cada uno entrega su potencia a una rueda, con lo que se obtiene un eficaz sistema de tracción integral. Esta es una de las principales diferencias –además del motor lógicamente– con el SLS de combustión, que sólo tiene tracción trasera. Esto, unido al mayor peso del conjunto y a la ausencia de cambio manual, marca las distancias con el modelo 'convencional'.Durante la presentación de la gama tuvimos ocasión de conducir brevemente el SLS en un circuito cerrado. La línea exterior es similar al modelo de referencia, aunque en este caso se incluye un spoiler delantero regulable que busca mejorar la aerodinámica. En el interior ocurre algo similar y salvo la instrumentación, parece que estemos en el SLS de gasolina.Nada más sentarnos al volante comprobamos que la posición al volante es muy baja con todo a mano. El arranque se realiza por botón, aunque en esta ocasión no ocurre nada, hasta que pisamos el acelerador y el coche sale literalmente catapultado con una capacidad de tracción considerable. La potencia fluye de forma constante acompañada de un leve zumbido y el ruido de rodadura. La dirección -electrohidráulica– tiene un tacto diferente y hay que acostumbrarse. Los frenos carbonocerámicos cumplen sobradamente a pesar del mayor peso del conjunto debido a las tres grandes baterías de ión lito, todas colocadas en una posición bastante baja. Sorprende la utilización de las levas, aunque en esta caso no actúan sobre el cambio, sino que 'frenan' o 'liberan' más el motor. Según optemos por aumentar -con la leva derecha– o disminuir –con la izquierda– aprovechamos más o menos la capacidad de carga de los acumuladores. Si el motor va más retenido consumiremos menos, si vas más 'suelto' aprovechamos más el potencial y recargamos menos.Modo 'eco'Aunque parezca un contrasentido el SLS E-CELL dispone de un motor económico de utilización. Con un mando giratorio situado en el túnel central –que tiene cuatro posiciones, C, Sport, Sport + y Manual–, se regula la entrega de potencia. En la posición C la velocidad se limita a 120 kilómetros/hora y el par máximo disponible se reduce al 40%. Efectivamente, este es uno de los principales 'peros' del exclusivo SLS E-CELL, la autonomía de las baterías, aspecto que Mercedes no ha dado a conocer y que previsiblemente será muy variable, en función de la utilización, más o menos intensiva, de toda la potencia disponible.
Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.
