No sólo potencia, las posibilidades del seis cilindros en V con doble turbo parecen estar lejos de su límite mecánico y Nissan presume de que además de aumentar las prestaciones no tiene problema en mejorar un poco el consumo, con una cifra combinada de 11,8 litros / 100 kilómetros, seis décimas menos que la versión 2011, que a su vez reducía también el consumo con respecto a su predecesor.
Así pues sus mejores cartas de presentación son los 550 caballos a 6.400 revoluciones / minuto y 632 Nm de par máximo -20 Nm más- disponible entre 3,200 y 5,800 rpm. Las válvulas de escape son nuevas, con una mejor refrigeración interna gracias al contar con núcleo de sodio y se ha modificado el calado de la distribución. Nissan presume de mejorar la respuesta del motor en toda la gama de revoluciones, a lo que contribuyen también unas toberas de admisión de aire para el intercooler rediseñadas que mejoran la aerodinámica y unos colectores de admisión de nuevo diseño. También se ha modificado la posición del catalizador, ahora además aligerado, para reducir la resistencia al aire.
Han tratado además de suavizar la respuesta de la transmisión secuencial reforzando la horquilla del selector y mejorando la rigidez de la carcasa que aloja el rodamiento sobre el que gira el volante motor. Para rematar las modificaciones en la caja de cambios ahora se emplea un lubricante (SAE 75W140), que antes estaba reservado a las unidades destinadas exclusivamente a la competición.
En el bastidor se han reforzado algunas partes en la zona trasera de la cuna del motor y en el travesaño que sustenta el salpicadero para mejorar la precisión y el tacto sobre el agarre del eje delantero.
También hay ligeros retoques en el interior, como la retroiluminación perimetral del tacómetro que consigue un aspecto más sofisticado, o la cámara de retrovisión que ahora es de serie en todas las versiones “street legal”.
La versión del Nissan GT-R con volante a la izquierda no presentan cambios en las suspensiones para el MY 2012, pero en las unidades con el volante en “el lado equivocado” se ha realizado un esquema particular, motivado porque el árbol de transmisión del eje delantero está situado a la derecha y junto con el peso del piloto en marcha se producía cierta descompensación dinámica de masas. Ahora el amortiguador izquierdo del eje frontal es más duro que el derecho (curiosamente, podría parecer en principio que debería ser al revés, pero en suspensiones a veces lo que se hace a un lado afecta más en el otro y viceversa) y en el eje trasero se ha subido el anclaje del brazo izquierdo y bajado el del derecho. En parado Nissan advierte de que se apreciará cierto desequilibrio a la vista, pero en marcha se equilibrará mejor, proporcionando a los clientes británicos y japoneses una mejor estabilidad en curva.
De prestaciones concretas no se habla, pero será difícil que mejore la espectacular aceleración de 0 a 100 km/h en tan sólo 3 segundos. El Nissan GT-R 2012 se pone a la venta en Japón el día 24 de noviembre, pero todavía no tiene fecha ni precio en nuestro país, donde seguiremos de momento disfrutando de la versión MY 2011 y sus 530 caballos. De todas formas que Porsche sepa que cuando lance su nuevo 911 Turbo (ver reportaje Top Secret)... el GT-R ya estará esperándole.
