Una nueva edición especial del Huayra llega para satisfacer los deseos de una clientela extremadamente exquisita. Sólo así se explica que este Pagani Huayra Pearl sea un ejemplar único, creado a la medida de un cliente anónimo del concesionario Refined Marques de Cannes –Francia– y producido expresamente para él.
Desde luego no es el primer Pagani one-off que nos hemos encontrado en estos últimos años, pero sí nos parece uno de los más atractivos. Al primer vistazo llama la atención su kit aerodinámico, que añade un splitter delantero al estilo del Huayra BC, un alerón posterior partido que recuerda al del Zonda S y que se combina con un gran difusor de aire y con el spoiler móvil que monta este modelo de serie.
Este color único, creado específicamente para esta unidad, también está presente en algunos detalles del interior como en ciertas molduras del salpicadero y la consola central o los ribetes de los asientos que por cierto, son de cuero blanco al igual que el resto de la tapicería. El buen gusto no es tan común como pueda parecer en este tipo de modelos únicos y sino podéis echar un vistazo al Huayra 730 S, con 'S' de Alejandro Salomón. Eso sí, en la parcela mecánica Pagani ha aprovechado el trabajo realizado en el bloque de aquel modelo y ha dotado a este Huayra Pearl del motor Mercedes-AMG V12 turbo que desarrolla 730 caballos y un par máximo de 1.000 Nm.
Gracias a este propulsor, este Pagani pasa de 0 a 100 km/h en sólo 3,3 segundos y alcance una velocidad punta en torno a los 370 km/h. Sí, corre tanto como el que más y además, es único. ¿Su precio? No ha sido revelado por educación pero te advertimos que supera holgadamente el millón de euros.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
