En el último año Porsche no deja de sorprendernos al presentar multitud de ediciones especiales y limitadas. Es cierto que hasta ahora todas se habían centrado en el 911, de cara a impulsar las ventas antes de su renovación inminente sin embargo ahora también se extienden al Boxster.

Al igual que su hermano mayor, el Boxster S se viste de gala gracias al acabado Black Edition que añade multitud de detalles para darle una apariencia más seria y elegante. Las llantas de aleación ligeras de 19 pulgadas las toma prestadas del Boxster Spyder y al igual que la carrocería o el escape van pintadas, como no, en color negro. No se escapan tampoco la capota, las entradas de aire laterales o los arcos antivuelco.

Dentro del habitáculo, que también apuesta todo al negro, nos recibe un salpicadero completamente forrado de cuero, unas molduras pintadas en el color de la carrocería, el volante deportivo de tres radios. Una placa numerada y colocada en la guantera, se encarga de recordarnos que nos encontramos ante una edición exclusiva. Dentro del completo equipamiento de serie destacan el módulo de navegación PCM, los faros bixenón, el control de velocidad, el deflector de viento o el sistema de sonido mejorado de 7 altavoces “Sound Package Plus”.

A diferencia del 911 Black Edition, también se modifica el motor que entrega los 320 caballos a 7.200 revoluciones– 310 cv a 6.400 rpm en el Boxster S- permitiéndole alcanzar los 100 kilómetros/hora desde parado en 5,2 segundos.

A partir de marzo de 2011 podremos disfrutar del Boxster S Black Edition desde los 71.914 euros con cambio manual de 6 velocidades, un precio muy inferior a los aproximados 80.700 euros que nos costaría un Boxster S con un equipamiento equivalente.

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