Sus motores V8 sobrealimentados aseguran prestaciones similares a un deportivo y sus carrocerías superiores a los cinco metros de largo una habitabilidad de berlina de representación. Se trata del Jaguar XJ y del Porsche Panamera, ambos en sus variantes tope de gama, lo que se traduce en motorizaciones con una potencia superior a los 500 caballos y en un equipamiento de primer nivel. En el caso del XJ hemos optado por la verión 5.0 Supersport, mientras que en el Panamera la variante más potente es la Turbo S.

Fue en 2010 cuando se llevó a cabo la profunda renovación del XJ, el buque insignia de Jaguar y uno de los automóviles con más solera en la historia de la marca y del automovilismo en general –su primera generación data de 1968–. Esta última actualización ha supuesto una renovación tanto estética como en la fabricación del modelo, que incluye ahora un chasis de aluminio que permite aligerar el peso del conjunto y situarse por debajo de las dos toneladas superando a su rival, el Panamera. En cuanto a éste, llegó al mercado a mediados de 2009 y se trata de la primera berlina fabricada por la marca. Por tacto de conducción y carácter mantiene la esencia Porsche y se diferencia claramente del XJ.

Sensaciones al volante

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Por dimensiones, el Jaguar supera los cinco metros de longitud, mientras que el Panamera se queda levemente por debajo. Estas medidas aseguran una buena habitabilidad y un maletero amplio. El XJ tiene más capacidad, aunque una boca estrecha limita la colocación de objetos voluminosos. En este apartado, el portón del Panamera es más práctico a lo que se une un diseño más regular del compartimento.

El acabado interior de ambos modelos está a la altura de lo esperado: cuero, ajustes perfectos, confort de marcha de primer nivel, etc, aunque en este apartado tal vez el inglés esté un paso por delante. Su insonorización a alta velocidad es superior, ya que en el Porsche se aprecian con más nitidez algunos ruidos de rodadura. Una vez al volante el XJ nos sorprende con unos asientos excelentes en cuanto a comodidad. Tienen multitud de reglajes eléctricos e incluso una función de masaje. El cuero es de una calidad excelente y por supuesto cuentan con calefacción y con una efectiva ventilación muy útil en verano.

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En el Panamera los asientos tipo bacquet sujetan a la perfección pero no resultan tan cómodos como los de su rival. Aunque no tienen masaje sí cuentan también con funciones de calefacción y ventilación. Por posición al volante el conductor del XJ va situado más alto, menos integrado en el puesto de conducción que en el Panamera, donde se aprecia una posición más 'de ataque', deportiva en definitiva. Sin embargo, aunque en el Jaguar vamos situados más altos la visibilidad es inferior, ya que el salpicadero y el capó tienen un diseño más abombado y curvo.

Una vez adaptados al cockpit llega el momento de iniciar la marcha. El XJ nos sorprende con una instrumentación futurista: una pantalla de TFT de 12,3 pulgadas en color sustituye a los tradicionales relojes que sí equipa el Panamera, que por el contrario ofrece bastante más información. Comenzamos la marcha con el XJ, en el que una leve insinuación sobre el pedal del acelerador supone recibir una respuesta absolutamente instantánea. En el caso del Panamera el motor es menos contundente en un primer momento aunque poco después su capacidad de aceleración es sencillamente imbatible. Su mayor potencia y par se hacen notar entonces.

Claras diferencias
Dinámicamente el Jaguar adolece de una dirección demasiado asistida –incluso con la opción Dynamics que potencia la deportividad– que nos hace perder precisión en conducción rápida. Las suspensiones tienen un buen compromiso entre confort de marcha y deportividad, aunque no llegan al nivel de efectividad del alemán, que ofrece un comportamiento en líneas generales más deportivo.

Si buscas deportividad el Panamera es tu berlina

Es más agil y su posición al volante permite al conductor sentirse perfectamente integrado. La dirección es directa y transmite más que en el XJ, a lo que se une la posibilidad de contar con diferentes controles electrónicos –Sport, Sport Plus y Sport Chrono– que permiten disfrutar, con solo pulsar un botón, de una conducción más extrema. A este carácter se une el excelence cambio automático secuencial PDK de siete velocidades, más rápido y efectivo que el del XJ –de seis relaciones–.

En definitiva dos berlinas de representación con dos caracteres bien diferentes que, eso sí, combinan lujo y distinción.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.