La cuarta generación del Range Rover se ha desvelado casi con un mes de antelación de su debut oficial en el Salón de París. Como era de esperar dado el éxito del Evoque –que se fabrica 24 horas al día tras la fuerte demanda–, incorpora multitud de detalles que recuerdan a éste, como los faros 'rasgados', los espejos retrovisores, las llantas multirradio y los numerosos mandos de la consola central, calcados en uno y otro. Todos estos elementos forman parte del lenguaje de diseño de la marca que, según los responsables en este campo, mezcla el estilo retro británico con otros contemporáneos.
Pero más allá del diseño, el Range Rover destaca por la cura de adelgazamiento a la que se ha sometido, puesto que ha perdido 420 kilogramos debido al nuevo chasis de aluminio que incorpora; los ingenieros afirman al respecto que este tipo de estructura monocasco es un 39% más ligera que una de hierro, lo que repercute directamente en el consumo y las emisiones de C02, ya que los motores no tienen que hacer ese 'sobre esfuerzo' por mover esa casi media tonelada.
Las dimensiones exteriores del todoterreno británico varían ligeramente, ahora mide 5,99 de largo -20 milímetros más- y es más bajo -1,83 metros- y ligeramente más estrecho. El espacio para las piernas de los ocupantes crece 11,8 centímetros. Opcionalmente se podrá elegir una banqueta trasera sólo con dos asientos en vez de los tres habituales con el paquete Executive Class.
Además, el sistema de tracción Terrain Response de serie–modifica respuesta de acelerador y actuaciones de ESP y ABS–, cuenta con funciones específicas para este modelo: si bien era el conductor quien modificaba los diversos programas hasta ahora –por ejemplo, seleccionaba el de campo cuando marchaba por pistas o el de nieve cuando la climatología se complicaba–, ahora es el propio Terrain Response el que detecta el tipo de firme por el que se circula.
En el apartado mecánico también encontramos novedades ya que a los dos V8, un 5.0 gasolina sobrealimentado con 510 caballos y un Diesel 4.4 SDV8 que aumenta de 313 a 339 caballos y homologa un consumo de 8,7 litros cada 100 kilómetros. A estos se unirá el TDV6 turbodiésel de 258 cv -7,5 litros/100 km- como versión acceso. La suspensión, por su parte, será neumática en ambos ejes, con un tarado más confortable.
Como equipamiento de serie el Range Rover incluirá tapicería en cuero, climatizador multizona, asientos regulables eléctricamente, instrumentación en LCD, faros Bixenón, sistema de navegación, llantas de aleación, equipo de sonido y control de crucero. La versión Vogue añade sistema de visión periférico, llantas de mayor tamaño, volante calefactable, receptor de TV o entrada sin llave. La versión tope llamada Autobiography añade a la anterior equipo de sonido Meridian de 825W, asientos delanteros y traseros calefactables y refrigerados, llantas de 21 pulgadas, piel Anilina, techo panorámico y techo forrado en piel entre otros.
Aunque se presentará en el próximo Salón de París, la marca ya acepta pedidos y las primeras unidades se entregarán a principios 2013 y la variante Sport llegará a mediados del mismo año. Los precios son los siguientes:
3.0 TDV6 258 CV HSE 98.500 €
3.0 TDV6 258 CV Vogue 109.300 €
4.4 SDV8 340 CV Vogue 122.800 €
4.4 SDV8 340 CV Autobiography 138.200 €
5.0i V8 510 CV Supercharged Vogue 130.200 €
5.0i V8 510 CV Supercharged Autobiography 145.600 €
