Renault anima el mercado de monovolúmenes de reducidas dimensiones con el R-Space, que se suma al inminente Ford B-Max y al ya disponible Opel Meriva. Los tres comparten el último grito en arpovechamiento del espacio y funcionalidad: las puertas traseras de apertura en sentido contrario para facilitar el acceso, prescindiendo del pilar B en el caso del Renault y del Ford.
El R-Space atrae todas las miradas en el stand de Renault gracias un diseño deportivo y arriesgado especialmente en los laterales donde las puertas de formas irregulares dan paso a un interior donde prima el espacio. Dejando a un lado aspectos que muy probablemente no lleguen a la producción en serie, si que parece que lo hará el nuevo motor gasolina 1.0 tricilíndrico turbo de 110 caballos y 110Nm de par máximo con un consumo declarado de sólo 3,7l/100km. Puede ser un propulsor realmente interesante que permita unas prestaciones dignas en carretera y un consumo muy ajustado en ciudad.
