La ecología no tiene porqué estar reñida con el rendimiento ni tampoco con la autonomía de los vehículos. Así lo demuestran las variantes a gas, por las que apuestan decididamente las marcas del grupo Volkswagen. La última en integrar en su gama un modelo de estas características es Skoda, que presenta en el Salón de Ginebra su Octavia G-TEC, con motor bivalente de gas natural o gasolina.
El Skoda Octavia G-TEC estará disponible a mediados de año tanto con carrocería 'Berlina' como en la 'Combi' o familiar de la imagen superior. Su tecnología es muy sencilla, cuenta con un motor 1.4 TSI de gasolina con 110 caballos de potencia que puede funcionar tanto con CNG–Gas Natural Comprimido– como con gasolina. Esta mecánica cuenta de serie con sistemas como el Start-Stop–parada y arranque automático del motor en las detenciones– y el freno regenerativo, que almacena la energía que se produce en las frenadas para alimentar a los sistemas eléctricos del coche.
El resultado es una autonomía de 410 kilómetros sólo con el depósito de gas natural, al que hay que añadirle los otros 920 kilómetros que podemos completar con la gasolina, lo que suma una autonomía total de 1.330 kilómetros. Esto es posible, entre otras cosas, porque el consumo de gas es limitado, 5,3 m3 cada 100 kilómetros que equivalen a unas emisiones de sólo 97 gr/km.
"El motor de gas natural es un elemento importante en la estrategia de sostenibilidad de Skoda, y ahora se abre camino hacia nuestro modelo más vendido", ha explicado Frank Welsch, responsable de Desarrollo Técnico del Consejo de Dirección de la marca. "El uso de la tecnología CNG tiene sentido, ya que combina la movilidad sostenible con la accesibilidad", concluye.
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