Al igual que sucediera con el Toyota GT 86, Subaru presenta el restyling del BRZ, que recibe mejoras similares a las estrenadas por su hermano hace apenas unos meses. Los cambios, sútiles pero trascendentes, afectan al comportamiento del pequeño deportivo y mejoran el equipamiento, además de actualizar su aspecto exterior e interior.

En el apartado mecánico estrena una caja de cambios manual con desarrollos más cortos. Asimismo el motor bóxer de dos litros y cuatro cilindros eleva su potencia hasta los 205 caballos, entregando 211 Nm de par máximo. Con estas mejoras el BRZ será ligeramente más prestacional, lo que unido a una revisión de la puesta a punto garantizará un mayor dinamismo y un mejor comportamiento, ya que incluye nueva suspensión, nueva barra estabilizadora y un chasis más reforzado que además incluye barra de torretas para dar más rigidez al conjunto.

Por fuera recibe un nuevo paragolpes delantero y ópticas full LED que incluyen luces diurnas, una tecnología nunca vista en los coches de la marca. En la zaga destaca el alerón trasero, que contribuye a mejorar la aerodinámica, mientras que los pilotos traseros también hacen uso de la tecnología LED. Por su parte, las llantas de aleación estrenan nuevos diseños.

En el habitáculo luce nueva instrumentación con pantalla multifunción de 4,2 pulgadas, que informará de las fuerzas G y otros parámetros como la temperatura del agua y aceite o el voltaje de la batería. El sistema multimedia Subaru Starlink se actualiza con nuevas posibilidades de integración con smartphones, mientras que veremos nuevos logotipos bordados en los asientos deportivos, un revistimiento en alcántara sobre el panel de instrumentos y un climatizador rediseñado.

Extra picante

Para los más exigentes se ofrecerá el Perfomance Pack de forma opcional, que incluye frenos Brembo de altas prestaciones, amortiguación deportiva firmada por Sachs Performance y llantas de aleación específicas en 17 pulgadas con diseño multiradio y color negro.

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