Se echa en falta un Swift Sport. La versión deportiva de la anterior generación, sin ser para nada extrema, ofrecía diversión y buenas prestaciones y hasta sirvió de base para una copa monomarca en el nacional de rallyes de nuestro país, así como en otros certámenes similares fuera de nuestras fronteras.
Por suerte, los aficionados a la conducción no van a tener que esperar mucho para disponer de un nuevo Swift pensado para ellos. Todavía nada se sabe de lo que albergará bajo su capó, pero el concept mostrado en el Salón de Ginebra nos avanza el proyecto estético de la futura versión Sport.
La carrocería gana nada menos que seis centímetros de anchura y las suspensiones deportivas rebajan la altura total del coche 30 milímetros, acentuando esta sensación con las vistosas llantas de 18 pulgadas sombreadas en dos tonos. Una receta clásica que permite una apariencia más extrema que en la discreta versión Sport precedente.
De hecho, la carrocería está adornada con detalles técnicos como el soporte de matrícula cromado en medio de la gran calandra pintada de negro, el nuevo parachoques delantero con tomas de refrigeración para los frenos con franjas cromadas, el parachoques trasero con la parte inferior pintada en antracita y dos salidas de escape, las branquias de extracción de aire caliente tras las ruedas delanteras, las dos bocas surgiendo de las taloneras laterales, frente a los pasos de rueda traseros... Además, los faros y los pilotos tienen un diseño específico y coronando el extremo posterior del techo un spoiler de buen tamaño acaba de poner la guinda al rabioso toque racing.
En el interior, tanto el volante como la instrumentación tienen un diseño específico, la consola central cuenta con detalles realizados en fibra de carbono y los asientos son nada menos que unos Recaro Sport.
