El segmento de los urbanos más pequeños experimentará un crecimiento notable en los próximos años, gracias a la llegada de los eléctricos, vehículos de cero emisiones que además devolverán a sus compradores cada céntimo invertido en ellos dado el escaso coste por kilómetro que ofrecen. Antes de que esta avalancha de pequeños y silenciosos coches nos atrape, Toyota quiere aprovechar su posición en esta categoría y lanzar una versión eléctrica del iQ, a la venta desde 2009.

De momento, la marca de Aichi no ha confirmado fecha de comercialización, pero sí nos ha dejado ver este prototipo inicial, que aumenta ligeramente su longitud –pasa de los 2,99 metros a los 3,12 metros de largo– para alojar las baterías, que van situadas en el suelo del coche. Lo mejor, sin duda, es que su habitáculo conserva las 3+1 plazas intactas, es decir, dispone de cuatro asientos aunque sólo los dos delanteros y el trasero derecho ofrecen un espacio óptimo para un adulto.

Además de esta longitud mayor, el Toyota iQ EV tiene otras diferencias respecto al normal para mejorar su aerodinámica.

Las entradas de aire de la parrilla son más pequeñas y los tapacubos distintos –para mejorar el coeficiente aerodinámico–, mientras que el peso se ha incrementado en 125 kilos para llegar hasta los 1.130 debido al conjunto de baterías de ión-litio que alimentan el motor eléctrico, de 47 kw de potencia (64 caballos).

Con este propulsor, el iQ acelera de 0 a 100 km/h en 14 segundos y alcanza una velocidad máxima de 125 km/h, por lo que puede circular perfectamente en ciudad y también en autovía. El cambio que lleva asociado, es tipo 'variador' que no permite cambiar 'velocidades' y aprovecha las deceleraciones para recuperar energía. La palanca, ofrece tres modos de conducción 'D-range', que permite ahorrar el máximo posible, 'S-range', que nos deja mayor energía para acelerar y 'B-range' que retiene al máximo para recuperar energía tanto en las deceleraciones como en las frenadas.

USO PRÁCTICO

Como todo eléctrico, y a pesar de su escaso volumen y peso, lo peor del iQ EV es la autonomía, 85 kilómetros en el ciclo NEDC, aunque donde sí ha mejorado bastante es el la rapidez para cargar las baterías, 3 horas en una toma de corriente de 230 V como la que tenemos en casa y sólo 15 minutos en un punto de recarga rápida para cargar llenar las pilas hasta el 80% de su capacidad.

De todo modos, la estrategia de la marca sigue pasando, a corto plazo, en desarrollar los híbridos enchufables y por esto no ha anunciado fecha de lanzamiento para este iQ eléctrico.

Wheel, Tire, Motor vehicle, Automotive mirror, Mode of transport, Automotive design, Product, Automotive exterior, Vehicle, Automotive wheel system,

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.