Equipado con el popular 1.6 TDI common rail de 105 caballos que montan, entre otros, Seat Ibiza, Audi A3, Skoda Octavia e, incluso, el propio Volkswagen Passat, ahora se vuelve más parco en éste último con el equipamiento ‘verde’ Bluemotion, que se caracteriza por optimizar el consumo de carburante y reducir, por consiguiente, las emisiones de C02 a la atmósfera. Frente a los citados modelos de Seat, Audi y Skoda (que sólo están disponibles con caja de cambios manual de cinco velocidades), en la berlina germana se opta por incluir una sexta marcha de largo recorrido (como pudimos comprobar en una pequeña toma de contacto), que permite hacer cruceros de 120 kilómetros/hora con consumos ronzando los cinco litros a los 100… y a la baja, con una autonomía real cercana a los 1.200 kilómetros.

Las prestaciones, como cabe esperar, son limitadas: el 0 a 100 kilómetros/hora lo realiza en 12,2 segundos (12,5 con la carrocería familiar Variant) y la velocidad punta es de 198 kilómetros/hora (196 en el caso de la ranchera); bien es cierto que el consumo medio se queda en 4,1 litros (4,3) y las emisiones de C02 por kilómetro recorrido en 109 gramos (113), por lo que no se paga impuesto de matriculación (recordemos, aquellos vehículos que emiten entre 0 y 120 gramos/C02 están exentos del mismo). Para lograr reducir el gasto de combustible, el paquete Bluemotion se asocia a un sistema de recuperación de energía en la frenada, Start&Stop y neumáticos de baja resistencia a la rodadura.

En cuanto al equipamiento del 1.6 TDI Bluemotion, es prácticamente calcado al que ofrece la versión Edition, con llantas específicas “Barcelona”, radio CD con lector MP3, climatizador y sistema de detección de fatiga como elementos de serie, a los que se añade, sin sobrecoste, un pequeño spoiler trasero y tapizado exclusivo para los asientos. El precio recomendado para la berlina es de 25.750 euros y 27.000 euros para el familiar Variant.