Con más de 320.000 unidades vendidas en todo el mundo, el SUV de gama alta de Volvo, es decir, el XC90 sigue cosechando éxitos y consolidando su liderazgo en muchas partes del mundo. La firma sueca es consciente de la constante evolución que debe aplicar en sus modelos y es por ello que el producto al que hacemos referencia hará lo propio de cara a los próximos años, afrontando una actualización que le acerque a la movilidad eléctrica que planea la marca.
El principal objetivo es reducir tanto los niveles de emisiones de CO2 como el consumo de combustible en toda la gama del Volvo XC90, por lo que la solución que han adoptado desde la firma sueca es introducir un motor eléctrico que sea capaz de recuperar la energía cinética en las frenadas y que se combine con los propulsores de combustión interna para aportar una ayuda extra a la hora de impulsar al vehículo. Para poder reconocer estas nuevas variantes la marca utilizará la letra “B”.
Por el momento se desconocen las cifras y los detalles más profundos de este sistema de propulsión pero sí sabemos que este sistema, según la marca, es capaz de reducir el consumo de combustible hasta un 15%, así como el nivel de emisiones en la conducción real. De esta forma, la gama mecánica del XC90 se compondrá por estas variantes denominadas “B” y las actuales híbridas enchufables T8 Twin Engine, con sus 392 caballos de potencia y un consumo combinado de 2,5 litros a los 100 kilómetros.
En el apartado estético se ha optado por seguir un estilo continuista y únicamente se introducirán pequeñas variaciones, como por ejemplo, una parrilla frontal renovada, llantas de nueva factura y una gama de tonalidades ampliada. En el interior, por su parte, todo permanece igual que antes y la principal novedad es la posibilidad de elegir entre diferentes configuraciones de asientos, desde una disposición de cuatro hasta una nueva de seis, ofreciendo novedosas posibilidades de personalización para los materiales del habitáculo.
Si hablamos de tecnologías de seguridad activa cabe destacar la presencia de los sistemas City Safety (detección de peatones, ciclistas y animales de gran tamaño con función de frenado automático) y de información de puntos ciegos, ambos con asistencia a la dirección, algo que no sucedía hasta ahora. Además, también se introduce el sistema de atenuación de colisiones con vehículos del carril contrario, introducido por primera vez en el XC60, así como tecnología de alerta de tráfico cruzado con freno automático.
El fabricante ha anunciado que los primeros ejemplares se comenzarán a producir el próximo mes de mayo en la fábrica de Torslanda, Suecia, aunque ya están abiertos los pedidos.
Lynk & Co 02: El Volvo XC40 low cost te saluda
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
