Hay veces que cuando estamos circulando tranquilamente con nuestro coche por la carretera escuchamos una sirena lejana al mismo tiempo que vemos unas luces llamativas acercarse a nuestra posición, señal inequívoca de que algún vehículo de emergencias se dirige hacia su destino a toda prisa.

Como es lógico, la mayoría de conductores se aparta de la vía y deja el espacio suficiente como para que la policía, ambulancia, bomberos o quien corresponda tenga el camino despejado. No obstante, esta maniobra se presenta algo más difícil si nos encontramos en una intersección transitada por numerosos vehículos, pues la regulación de los semáforos puede dejar de tener efecto.

Recientemente, ha ocurrido un suceso bastante surrealista en la ciudad holandesa de Groningen, al norte de los Países Bajos, con un camión de bomberos y dos vehículos particulares como principales protagonistas de una historia que no habrá pasado desapercibida en la citada localidad, además de no haberle hecho ninguna gracia a los ocupantes del llamativo camión de color rojo y luces azules.

En la escena podemos apreciar una carretera con varios vehículos circulando sobre ella y un camión de bomberos que se va acercando con las luces y la sirena activas. Los conductores, como decíamos antes, se apartan a un lado y dejan que el vehículo de emergencia pase sin complicaciones. Sin embargo, una intersección entra en escena y cuando todo parecía que iba a salir sobre ruedas, un BMW X5 y un Peugeot 107 hicieron acto de presencia.

No sabemos si por algún tipo de despiste que no les permitió escuchar las sirenas ni tampoco ver las luces azules del camión, estos dos automóviles se disponen a cruzar la vía con total normalidad, con la sorpresa de encontrarse delante de ellos al citado vehículo de los bomberos. El resultado es un impacto doble que nos deja con el camión y los dos coches fuera de servicio.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta