Una intersección de vías con mala visibilidad y poco señalizada propició que Cristina Cifuentes, que se desplaza habitualmente por Madrid en moto, fuera arrollada por un automóvil en la Avenida de la Castellana resultando herida grave.

Al igual que la Delegada del Gobierno, son muchos los que optan a diario por desplazarse en moto, sin duda una solución práctica y racional en grandes ciudades donde el tráfico se ha convertido en el principal problema de la movilidad y el medioambiente.

La convivencia entre coches y motos no es siempre fácil, y mientras los primeros reprochan a los segundos una conducción negligente, éstos denuncian falta de consideración hacia un vehículo mucho más expuesto a un accidente grave, aunque sea a baja velocidad.

Independientemente de los clichés y prejuicios que se consideran en esta polémica, las recientes estadísticas ponen las cosas en su sitio. La Mutua Motera, aseguradora francesa especializada en usuarios de dos ruedas, acaba de publicar un exhaustivo estudio sobre los accidentes que afectan a las dos ruedas.

En nuestro país vecino circulan cuatro millones de motos y los resultados del informe llevado por la compañía de seguros gala son muy reveladores. Entre las conclusiones del trabajo, destaca que en los miles de casos estudiados la gran mayoría de los motoristas implicados en un accidente con un tercero, dos tercios, no habían sido responsables de dicho accidente.

Por otro lado, el informe MAIDS (Motorcycle Accidents in Depth Study) que ha analizado 921 accidentes en cinco países europeos, demuestra que la mayoría de ellos sobrevienen a menos de 50 kilómetros por hora.

De lo anterior puede deducirse que la imagen en general de irresponsabilidad y velocidad que se achaca en ocasiones a los indefensos motoristas no es ni mucho menos merecida.

Así quedó este Ferrari 488 Spider tras una fortísima colisión