Cuando BMW decidió adentrarse en el mundo de los vehículos híbridos de alto rendimiento lo hizo desarrollando un producto de diseño innovador, tecnología avanzada y unas especificaciones no muy elevadas. Su imagen sí que encajaba dentro de la filosofía de los supercars, pero la potencia ofrecida por el tren propulsor del i8 no era la que muchos esperaban. Sin embargo, alguien parecía tener la solución.

Se trataba de la firma Alpina, asociada siempre a unos productos de BMW que elevaban notablemente su personalidad al pasar por sus manos, aunque el proyecto inicial no tuvo la acogida que todos desearíamos por parte de los máximos mandatarios de la compañía de Múnich. Y es que todo hacía indicar que junto al modelo híbrido veríamos una variante modificada llamada a ser el centro de atención no solo por los cambios a nivel mecánico, sino también por los estéticos.

Pues bien, el proyecto fue totalmente real, aunque no sabemos en qué año se llevó a cabo, y desde BMWBlog han tenido constancia de ello al reunirse con una de las fuentes más directas que podían conseguir, el CEO de Alpina. Tras una cena con Andreas Bovensiepen, los colegas alemanes lograron sonsacar información valiosa sobre un trabajo que se llevó en secreto, hasta tal punto que las pruebas realizadas por carretera ocultaban todos aquellos detalles que pudieran relacionar al coche con Alpina.

El Alpina i8 ofrecía 460 caballos y su imagen era más llamativa que la del modelo original.

Como decimos, finalmente el proyecto no recibió el visto bueno por parte de BMW, por lo que los aficionados de la marca se perdieron la llegada de un deportivo que recibió modificaciones importantes para ser aún más capaz. Mientras que a nivel estético incorporaba unos faldones más agresivos y un alerón de mayor tamaño en la zaga, todo ello bajo una pintura negra y las típicas llantas Alpina, el chasis tuvo que ser recortado para dar cabida a un bloque gasolina de cuatro cilindros y 2.0 litros –en lugar del tricilíndrico de 1.5 litros–. Gracias a ello, la potencia inmediatamente aumentó en 100 CV, ofreciendo el i8 un total de 460 caballos.

Lamentablemente, los colegas de BMWBlog no pudieron tener acceso a las imágenes del prototipo y se conformaron con verlas en el momento de la cena. No sabemos qué sucederá en el futuro, pero un híbrido con el sello de BMW y la puesta a punto de Alpina sería bien recibido por todos nosotros. Veremos que sucede en los próximos años.