El virus informático WannaCry afectó hace unos meses a miles de ordenadores de más de 150 países, pero sus consecuencias han tenido otros efectos inesperados, como éste que nos llega desde Australia. Resulta que la Policía del Estado de Victoria se ha visto obligada a retirar 8.000 multas de tráfico impuestas mediante cámaras.

Concretamente se trata de unas 8.000 sanciones impuestas por 280 semáforos con cámaras. Pues resulta que el virus WannaCry podría haber afectado a su funcionamiento que lógicamente se basa en un programa informático. Éste podría haber provocado un funcionamiento anómalo del sistema y por lo tanto no válido para imponer la sanción.

La infección con el virus se pudo producir mediante un USB infectado.

Este mal funcionamiento se ha conocido porque las cámaras se reiniciaban sin motivo aparente. Sin embargo, no hay datos fiables de que las cámaras hayan funcionado de forma incorrecta pero ante la duda –por el momento– la Policía ha decidido anular provisionalmente todas las multas impuestas desde que se produjo el funcionamiento anómalo, unas 8.000 en total.

Sin embargo, las cámaras no están conectadas a Internet por lo que se especula que el virus ha llegado de forma externa, por parte del responsable informático del sistema de cámaras, al instalar por ejemplo alguna actualización, ya que supuestamente el informático habría utilizado un USB infectado.