Habrá quien piense que las mujeres embarazadas no deben ponerse al volante por el riesgo que pueda suponer algún tipo de acción arriesgada en ella y en el feto que permanecerá en su vientre durante nueve meses. Sin embargo, es bastante habitual conducir en este estado y no debe suponer un riesgo, siempre y cuando se tengan en cuenta algunos de los consejos ofrecidos por los profesionales.

Desde la Dirección General de Tráfico y el blog de seguros Catalana Occidente se han puesto en marcha para ofrecer unas pautas de comportamiento y una serie de consejos de cómo adaptar tu nueva situación al volante y normalizar cualquier tipo de circunstancia. Como es lógico, la responsabilidad en estos casos es mayor y siempre se debe actuar acorde a lo que dictan este tipo de organizaciones y especialistas con amplia experiencia en este campo.

Existen determinadas situaciones durante el embarazo que pueden dar lugar a una disminución en la capacidad de reacción y esto puede suponer un gran riesgos tanto para la madre como para el bebe. Por ello se debe evitar ponerse al volante siempre que tengan náuseas, bajadas de azúcar en sangre o piernas hinchadas. Además, y esto es muy importante, a partir del sexto mes de embarazo la DGT recomienda no conducir. En caso de fuerza mayor se harán siempre trayectos cortos y en compañía de más gente.

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Por regla general los consejos a seguir y las pautas a tener en cuenta en una conducción diaria afectan al cinturón de seguridad, la distancia del volante y los airbags y la posición del asiento. Si hablamos del primero el principal aspecto es evitar la opresión en el vientre. Se debe situar la banda inferior del cinturón por debajo del vientre, mientras que la parte diagonal tiene que ir sobre el hombre, entre las mamas y rodear la barriga por la parte superior, nunca por encima.

A la hora de colocar el volante y el asiento se debe dirigir el primero hacia el tórax y la cabeza, nunca al abdomen, y en ningún caso desactivar los airbags. Respecto al segundo, los primeros meses no será necesario mover el asiento, pero a medida que vaya creciendo el vientre, se deberá aumentar la distancia con el volante y encontrar una posición cómoda y apta para la conducción.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta