Un joven de 25 años e identidad desconocida destrozó la pasada semana este flamante Ferrari 458 Spider empotrándolo contra una casa de la localidad de Burnley, Reino Unido. Afortunadamente, tanto él como su acompañante resultaron ilesos y como en el momento del impacto tampoco había nadie por la calle, el incidente se saldó con un susto importante para los habitantes de la casa y sobre todo, para la pareja que viaja en el Ferrari que ya te adelantamos, nunca olvidarán lo sucedido.

El conductor era en realidad un recién casado que había logrado sorprender a su mujer llevándola hasta el altar en un Ferrari descapotable valorado en unos 258.000 euros. El numerito le había quedado genial, seguramente la noche de bodas también fue mejor de lo que nunca hubiera imaginado pero al día siguiente, en plena resaca de la celebración, los jóvenes cometieron el error de provocar en exceso al superdeportivo italiano.

EL 458 Italia monta un V8 atmosférico de 578 caballos y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos.

La versión oficial señala que el joven se tropezó con la alfombrilla y apretó el acelerador en lugar del freno, perdiendo así el control del coche e impactando irremediablemente contra la casa. No es la primera vez que escuchamos esa historia pero esperemos que al menos su esposa se la crea porque la pareja, que ya tuvo que desembolsar 5.000 libras –unos 6.450 euros al cambio– para alquilar el Ferrari podría verse obligada a abonar otros 32.000 euros para afrontar la reparación. Mucho nos tememos que la luna de miel no será como imaginaron pero estamos convencidos de que no olvidarán la lección sobre todo después de que su singular 'hazaña' se hiciera viral gracias al Twitter de la policía.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.