El año 2019 ha comenzado con una bajada del límite de velocidad en las carreteras convencionales y con varias campañas de la DGT. La última se ha desarrollado durante la primera semana de abril.

Este interés por la velocidad por parte de la DGT radica en que en 2017, último año con datos definitivos disponibles, 345 personas fallecieron en las carreteras en accidentes en los que la velocidad fue uno de los factores concurrentes.

Una estimación realizada en Noruega muestra que si todos los conductores fuesen por debajo de los límites de velocidad, el número de muertes se reduciría en un 20%.

De hecho, según el estudio Velocidad y riesgo de accidente realizado por el organismo International Transport Forum (ITF) el exceso de velocidad es el principal problema que tienen los países desarollados. de hecho, una estimación realizada para Noruega muestra que si todos los conductores condujeran por debajo de los límites de velocidad, el número de muertes se reduciría en un 20% (Elvik 2011).

Ante esta situación, la Unión Europea tiene previsto obligar a que todos los vehículos nuevos comercializados en Europa a partir de mayo de 2022 incorporen entre otros sistemas de ayuda a la conducción el limitador inteligente de velocidad ISA que funciona conectado al GPS y está dotado de una cámara que lee las señales viales y advierte al conductor cuando este supera los límites legales. Este dispositivo funciona de la siguiente forma:

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Así, todos los coches, furgonetas, camiones y autobuses nuevos deberán llevar de serie este asistente de velocidad inteligente a partir del citado mes de mayo de 2022.

Según el Parlamento Europeo, se calcula que este dispositivo podría reducir las muertes por accidente de tráfico en un 20%. El sistema alerta al conductor en caso de superar los límites de velocidad. Sin embargo, no se trata de un imitador de velocidad, dado que existe la opción de desactivarlo.

Según el Parlamento Europeo, se calcula que este dispositivo podría reducir las muertes por accidente de tráfico en un 20%.

Tal y como confirma desde la Unión Europea los coches también deberán ir equipados con mecanismos de frenado inteligente, sistemas avanzados de advertencia por distracción, de mantenimiento de carril, de detección de marcha atrás, interfaz para la instalación de alcoholímetros antiarranque, señal de frenado de emergencia, y un registrador de datos de accidentes (caja negra).

Desde la UE se aboga por esta medida dado que en 2018 más de 25.000 personas murieron en las carreteras europeas y 135.000 sufrieron heridas graves, según los datos preliminares publicados por la Comisión Europea.

Previsiblemente esta norma se aprobará mañana martes cuando se votará en el pleno de la Unión porque ya ha sido acordado con los ministros de los estados miembros.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.