Cualquiera que tenga un todoterreno pensará que los badenes, rampas y todo ese tipo de elementos que suponen un impedimento para determinados vehículos de reducida altura, son un sencillo obstáculo en su camino, superándolos con toda la facilidad del mundo. Sin embargo, para el colectivo que cuenta en su garaje con modelos deportivos, supone todo un quebradero de cabeza.

Ya sea para circular por la ciudad, subir algún bordillo o simplemente para guardar el coche en el garaje, los propietarios de este tipo de vehículos tienen que tener muchísimo cuidado para no dañar los bajos ni rozar cualquier componente estético de la carrocería, una tarea que normalmente tiene buen resultado pero que en ciertas ocasiones nos deja con imágenes tan llamativas como la que nos ofrecen desde Autoevolution, con un McLaren 675LT como gran protagonista.

La escena de este curioso episodio nos sitúa en un garaje que podía pertenecer a algún tipo de centro comercial, cobrando especial protagonismo una de las rampas encargada de comunicar a las distintas plantas del recinto. A priori no supone un peligro muy evidente, siempre y cuando se afronte con la velocidad adecuada, pero sí lo fue para el conductor del deportivo británico, ya que sus planes no terminaron como él pensaba tras clavar la parte delantera de su coche contra el pequeño resalto que podemos ver en la única fotografía que ha trascendido.

Para evitar este tipo de casos, McLaren ofrece un sistema que eleva el morro del coche, el cual no parece haber utilizado este conductor.

Desconocemos las causas del incidente pero seguramente que un exceso de confianza, así como de velocidad, provocaran que el paragolpes frontal del modelo de Woking sufriera las peores consecuencias posibles, incluso pudiendo afectar a los radiadores laterales que exhibe este coche. Lo curioso de este caso es que la persona tras el volante no parece haber utilizado el sistema que ofrece la marca para este tipo de situaciones, es decir, aquel que permite la elevación del morro unos determinados centímetros para tratar de evitar lo que precisamente ha acontecido en esta escena.

No obstante, si el dueño ha tenido la suerte de que no se han visto afectadas algunas partes mecánicas tan solo tendrá que esperar a la llegada de un nuevo paragolpes para su preciado McLaren. Recordemos que este ejemplar formaba parte de un producto limitado a tan solo 500 unidades, con un V8 biturbo de 3.8 litros con 675 caballos y un par máximo de 700 Nm. Un deportivo que frenaba la báscula en apenas 1.230 kilos (en vacío) y capaz de alcanzar los 100 km/h en apenas 2,9 segundos.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta