Coincidiendo con la festividad del 15 de agosto y la proliferación de fiestas por toda España, la Dirección General de Tráfico ha iniciado una campaña especial en la que se incrementará, desde hoy lunes, martes y miércoles de esta semana, los controles preventivos de alcohol y drogas entre los conductores. Se realizarán a cualquier hora del día y en cualquier carretera, especialmente en las convencionales y en aquellas en las que el índice de siniestralidad es más elevado.

Entre los objetivos propuestos por la DGT para este 2018 en materia de alcohol y otras drogas está la de mantener en 5 millones las pruebas de detección de alcohol y efectuar, al menos, 100.000 test de detección de drogas, dado que el consumo de alcohol ha ido cambiando paulatinamente. Según los expertos se ha pasado de un consumo social a uno más compulsivo, un comportamiento que ha crecido desde 2005 y que afecta hasta el 35% de los jóvenes entre 20 y 30 años. Este comportamiento implica un incremento del riesgo y mayor probabilidad en el desarrollo de dependencia alcohólica.

Para este 2018 la DGT tiene previsto realizar 5 millones de pruebas de detección de alcohol y al menos 100.000 test de control de drogas.

El alcohol multiplica el riesgo de accidente por cinco por encima del límite legal, y por más de 100 cuando se sobrepasa el límite penal (1,2 gramos de alcohol por litro de sangre). Por su parte, las drogas de comercio ilegal multiplican el riesgo entre 2 y 7 veces respecto de los conductores no consumidores. La más popular en España es el cannabis, que además se percibe como la menos peligrosa para la conducción.

En 2017, más de 100.000 conductores dieron positivo en los controles de alcohol y otras drogas que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron en vías interurbanas. A estas cifras hay que sumar la de los controles que realizan las distintas policías locales y autonómicas en su ámbito de actuación.

Estas campañas son necesarioas porque según la memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología, el 42% de los 651 conductores fallecidos y analizados por dicho organismo tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos. En el caso de los peatones analizados (143), el porcentaje asciende al 34%.

8 millones de conductores creen que los controles de alcoholemia se eluden con trucos