Carlos Sainz está disfrutando este fin de semana de su primer Goodwood Festival of Speed como piloto McLaren, y eso suele tener una serie de importantes ventajas. Como por ejemplo conducir alguno de los clásicos de la larga historia de la marca. En este caso no se trata de alguno de los míticos monoplazas de F1 de los 90 (parece que ya habrá tiempo para eso) sino de una bestia aún más exótica en esta zona del mundo con cierto sabor americano.

Se trata del McLaren M8D con el que el equipo de Bruce McLaren triunfó en la Can-Am americana en 1970, una de las grandes joyas que la marca guarda en Woking más allá de la Formula 1 y como puede verse en estos vídeos toda una bestia con una maravillosa banda sonora al más puro estilo americano procedente de un motor V8 7.6 Chevrolet. Así que recomendamos ponerse cómodo y subir bien el volumen para ver este vídeo.

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El propio Sainz que ha realizado la famosa subida a la colina con él confesaba que llevar uno de estos coches en un evento como este es una experiencia difícil de olvidar y espera que muy pronto pueda ponerse al volante de otras joyas de la marca como esos monoplazas de F1 de Ayrton Senna que tanto suele ver y desear en Woking.

Tanto Sainz como su compañero Lando Norris se ha puesto a los mandos del M8D en este festival celebrado como cada año en los famosos terrenos de Goodwood, en el Reino Unido. Un coche famoso no solo por conquistar la Can-Am, además con un coche no americano, sino porque precisamente en uno de los prototipos perdió la vida el propio Bruce McLaren antes de que comenzara la temporada, precisamente en el circuito de Goodwood, cerca de la famosa colina.

Afortunadamente el equipo consiguió reponerse a tiempo y acabó compitiendo en el famoso campeonato americano con Dan Gurney sustituyendo al fallecido piloto y fundador del equipo. El M8D acabó llevándose 9 de las 10 victorias en esa temporada 1970, un triunfo sin paliativos.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.