Con un mercado que las previsiones sitúan en alrededor de 800.000 unidades, la modificación del actual Impuesto de Matriculación con este criterio supondría penalizar a alrededor de 560.000 coches. En 2011, la cuota de vehículos por tipo de combustible sobre el total matriculado fue del 70,3 %, mientras los motorizados con gasolina supusieron el 28,4 % y los híbridos el 1,3 % restante. Este índice Diesel fue idéntico en 2010, pero sin híbridos, por lo que la tasa de los de gasolina fue del 29,7 %. En 2009 los Diesel supusieron el 69%, en 2008 el 67,6 % y en 2007 el 65,7 %.

La propuesta ha sido explicada por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, tras reunirse la conferencia sectorial de Medio Ambiente, que ha declarado que el castigo a los coches más sucios no sólo es hacerlo a los que emiten más dióxido de carbono sino a los que contaminan con dióxidos de nitrógeno (NO2) .

La modificación del Impuesto de Matriculación hace necesaria la revisión de la disposición adicional octava de la ley de calidad del aire (ley 34/2007), que regula el Impuesto de Matriculación. El secretario de Estado ha dicho que "en principio, las comunidades autónomas están de acuerdo" y los ayuntamientos desean analizar antes las consecuencias recaudatorias.

"Este impuesto tiene una orientación medioambiental, no recaudatoria" ha añadido Ramos, en cuya opinión los efectos económicos no tienen por qué variar "sustancialmente", aunque no existe una estimación económica. "Se trata -ha afirmado- de tener un instrumento fiscal más potente para que los ayuntamientos puedan hacer que en sus calles circulen coches con menos emisiones" contaminantes