Diego Armando Maradona no suele destacar por su colección automovilística de vehículos y siempre suele hacerlo por su excéntrico comportamiento en las ruedas de prensa o en los partidos a los que suele asistir. Sin embargo, la actualidad del astro argentino nos remite al mundo de las cuatro ruedas.
Actualmente, el ‘Pelusa’ está inmerso en un proyecto deportivo en México y es que desempeña el cargo de entrenador en un equipo de la segunda división mexicana llamado Dorados de Sinaloa. Los resultados parecen acompañarle, pues el club rondaba los últimos puesto de la tabla y ahora está peleando por ascender a la máxima categoría del futbol mexicano, una mejoría que no ha pasado desapercibida por los dirigentes del equipo.
Decimos esto porque los propietarios del Dorados han obsequiado al argentino con un nuevo coche, un Chevrolet Camaro de la actual generación en color Azul Hyper Metálico. No sabemos si ‘El 10’ es partidario de los muscle car americanos, pues el Renault Fuego que poseía en su etapa del Nápoles distaba mucho de los deportivos americanos de la época.
De cualquier forma, el ejemplar que ha recibido Maradona le permitirá llamar la atención en las concentraciones de su equipo, aunque no estemos ante las versiones más prestacionales del mismo, como las SS o el ZL1, con su poderoso motor V8 y esa melodía tan característica a la que nos tiene acostumbrados. No obstante, tampoco estamos ante una variante de cuatro cilindros.
En concreto, el Camaro elegido recurre a un propulsor V6 atmosférico de 3.6 litros que ofrece una potencia de 340 caballos a 6.800 rpm y un par máximo de 385 Nm. Unas cifras que serán suficientes para proporcionar cierta emoción en el entrenador argentino. Te dejamos con el vídeo publicado en redes sociales.
El Diego llega al estadio con su nuevo juguete. pic.twitter.com/FR3vtC1DWf
— Dorados
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
