Sin duda se trata de uno de los temas más controvertidos relacionados con el coche eléctrico: la autonomía real en diferentes condiciones de utilización. Precisamente en Estados Unidos, la Asociación Automovilística AAA –por sus sigles en inglés– ha realizado un completo estudio que analiza la autonomía de varios coches eléctricos con distinta meteorología, con temperaturas bajo cero y con calor. La principal conclusión es que con frio relativamente extremo la capacidad de la batería se puede reducir en más de un 40%, un 41% en concreto.

Según la AAA, esta merma en la capacidad de las baterías se debe al uso intensivo de los sistemas de climatización del vehículo, sobre todo en lo que afecta a la calefacción que provoca un consumo de energía bastante elevado para conseguir una temperatura confortable en el interior del coche.

Una utilización intensiva de la calefacción afecta de forma decisiva a la autonomía.

Estas conclusiones llegan tras comparar 5 vehículos eléctricos con temperaturas entre -6,6ºC y 35ºC frente a una utilización a 24ºC. Los coches elegidos fueron el BMW i3s, Chevrolet Bolt, Nissan Leaf, Tesla Model S 75D y Volkswagen e-Golf.

Así a -6,6ºC la autonomía bajó más de un 10% –un 12 exactamente–, pero al utilizar la calefacción está disminuyó un 41% de media.

En cuanto a una utilización con calor extremo, a 35ºC sin hacer uso del aire acondicionado la capacidad de la batería disminuyó en un 4%, mientras que si se utilizaba el climatizador esta bajó un 17%.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.