Hace escasos días nos llegaban noticias de un estudio realizado en los Estados Unidos que analizaba la autonomía de los coches eléctricos en condiciones de frío extremo y llegaba a la conclusión de una pérdida importante de autonomía.

Pues ahora un reciente estudio plantea justo lo contrario y para ello “desmonta” lo que a su juicio son varios mitos muy recurrentes que afectan a los coches eléctricos y su utilización con temperaturas extremas en invierno, como son una supuesta reducción drastica de la autonomía, un tiempo de carga mayor o una eficacia de frenado inferior.

Este nuevo informe ha sido elaborado por Alphabet, empresa multimarca de renting, gestión de flotas y movilidad corporativa y Wieland Brúch, experto en movilidad eléctrica de BMW.

El frío es importante en las estaciones de carga rápida, pues la batería debe estar a cierta temperatura para cargarse eficazmente.

Según Brúch “Las opiniones en torno a la movilidad eléctrica confunden a mucha gente, sobre todo porque les falta experiencia de primera mano al respecto. También señala la continua evolución de la tecnología y que mitos que aun se comentan quizás fuesen reales hace cinco o diez años, pero no hoy día. Por ejemplo, este experto hace referencia a la capacidad de las baterías: “Observamos que la densidad de energía de las baterías en realidad se duplica cada cinco años”.

Así este informe trata de desmentir los grandes mitos sobre la utilización de los coches eléctricos en invierno, que a su juicio son estos:

1.- Tienen la mitad de autonomía: Según los autores del estudio esto ocurrió en algunos de los primeros modelos eléctricos, pero ya está resulto, porque los actuales equipan un sistema de calentamiento previo de la batería que evita que estas se enfríen en exceso.

2.- No se debe usar la calefacción durante el invierno: Esta premisa se establece porque los coches convencionales usan el calor desperdiciado para clantar el habitáculo, mientras que con los eléctricos debe generarse de forma específica.

Por eso, Brúch señala que durante la conducción es preferible utilizar la calefacción de los asientos, si existe esta opción. “Calentar los asientos supone un uso muy eficiente de la energía. Se calienta bien el interior del coche con un uso comparativamente bajo de energía. Con una autonomía en la práctica de unos 260 km, el calentamiento inicial suele consumir entre 6 y 8 km, es decir, solo el 3 % de la autonomía total, según el modelo de coche”, señala.

La densidad de energía de las baterías se duplica cada cinco años.

También afirma que “La calefacción siempre va a influir en las baterías, ya que es un consumidor de energía fijo, pero con el aumento de autonomía y de capacidad de las baterías cada vez será menos relevante para el rendimiento general”, concluye Brúch.

3.- El tiempo de carga se extiende drásticamente en invierno: Según este experto “Los coches eléctricos modernos pueden cargar sin problemas ni retrasos, a 11 kW/h con un punto de recarga doméstico o de una estación de recarga pública con temperaturas de hasta -10/-15 °C. El frío solo juega un papel importante en las estaciones de carga rápida, pues la batería debe estar a cierta temperatura para cargarse eficazmente. Pero tan pronto el coche se enchufa, la batería se aclimata”. Asimismo, para garantizar un aporte energético óptimo, se recomienda cargar el coche tras haberlo conducido, o guardado en un garaje.

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4.- Frenan con menor eficacia en invierno: Los coches eléctricos modernos utilizan un sistema de frenado regenerativo, por el que se recupera la energía empleada en desacelerar el automóvil. Esto también significa que al quitar el pie del acelerador se desacelera inmediatamente el vehículo, factor que se ve afectado por el frío. Sin embargo, esto no supone efecto alguno en el rendimiento de los frenos, sino que simplemente podría llegar a suponer que no se obtenga la misma cantidad de energía en el proceso de frenado que en circunstancias normales.

Como conclusión, los autores del informe señalan que cualquier coche –de combustión o eléctrico– puede tener dificultades en condiciones meteorológicas adversas y que a medida que evolucione la tecnología, la resistencia atmosférica de los coches eléctricos mejorará aún más, haciéndolos cada vez más atractivos para más y más gente.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.