Si hay un componente básico en nuestro automóvil son los neumáticos y desde la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (ADINE) nos informan de cómo se puede detectar un posible desgaste irregular y como darle solución, ya que circular con ellos desgastados o en mal estado puede poner en riesgo no solo nuestra seguridad al volante, sino también provocar un aumento del consumo de combustible e incluso acarrear problemas mecánicos en el vehículo.

En general, según detallan desde esta Asociación, un desgaste irregular puede deberse a que su presión no sea la adecuada o la recomendada por el fabricante, o bien a un defecto de montaje, lo que conlleva una serie de problemas en nuestra conducción. Para detectarlo, basta con realizar una inspección visual de los neumáticos girando las ruedas delanteras, dejando la banda de rodadura visible y comprobar si la profundidad es igual entre los extremos y la zona central.

Así, los diferentes tipos de desgaste más frecuentes que se puede encontrar en los neumáticos son los siguientes:

1.- Desgaste en los bordes exteriores: puede deberse a que el neumático está circulando con una presión inferior a la recomendada o bien con sobrecarga, por lo que la superficie se aplasta contra el pavimento, rozando más los laterales, y por eso se desgastan. La solución es inflarlos un poco más y revisar la presión con más frecuencia.

2.- Desgaste en la parte central: esto suele indicar que se circula con una presión superior a la recomendada, por lo que la superficie de contacto con el asfalto será más pronunciada en la zona central de la banda de rodadura, lo que provoca un aumento de la distancia de frenado en mojado, una reducción por desgaste anormal, además de poder provocar aquaplanning. Una buena solución es ajustar la presión de los neumáticos a la aconsejada por el fabricante.

La presión debe medirse en frío, ya que si los neumáticos están calientes las presiones aumentan.

3.- Desgaste en uno de los bordes: en este caso si se observa que hay un mayor desgaste en la parte interna o externa de la banda de rodadura, puede ser consecuencia de un mal alineado de las ruedas. La solución pasa por acudir a un taller especializado para alinear la dirección nuevamente.

4.- Desgaste irregular: generalmente se produce cuando están mal equilibrados o los amortiguadores están en mal estado, por lo que pueden aparecer desgastes no uniformes, que hagan que el vehículo vibre al superar ciertas velocidades. Para solucionar este problema hay que equilibrar el neumático, acudiendo a un taller especializado.

Por último, ADINE recuerda también que la presión debe medirse en frío, ya que si estos están calientes las presiones aumentan y, por supuesto, es fundamental llevar a cabo un mantenimiento periódico de este componente.