¿Alguien se había parado a pensar en si los coches autónomos pueden terminar por empeorar el tráfico? O dicho de otra forma: ¿Es posible que haya más atascos? ¿A que no te lo habías planteado? Probablemente habrías pensado que al no estar controlados por un ser humano, al coordinarse entre ellos y con los sistemas electrónicos de la ciudad, el tráfico tendría que mejorar, pero seguro que no se te había ocurrido pensar que estos coches tienen unas necesidades de aparcamiento diferentes a los vehículos tripulados por un conductor. Vamos, que los vehículos autónomos no tienen por qué estacionarse cerca de su destino, lo que podría suponer que habría más coches en tránsito en la calle. Esto, como te podrás imaginar, no se nos ha ocurrido a nosotros.

Un nuevo estudio de la revista de Política de Transporte sugiere que los coches autoconducidos podrían duplicar el volumen de viajes de vehículos hacia, desde y dentro de áreas metropolitanas. Por el motivo que te decíamos: no es necesario que se estacionen en el punto de destino. Según este estudio, en lugar de tener que pagar por el estacionamiento, los coches sin conductor pueden buscar estacionamiento en zonas gratuitas, regresar a casa o circular durante horas y horas. Esto es, claro, si estamos hablando de coches autónomos particulares, no de vehículos autónomos de consorcios publicos, porque vehículos autoconducidos públicos -en detrimentro de los particulares- sí tiene sentido y no tendría más que un efecto positivo sobre el tráfico, que todo hay que decirlo.

¿Recuerdas que Tesla asegura que está a punto de lanzar coches que no sólo se aparcan solos sino que, además, van a buscar a sus propietarios hasta la ubicación de su teléfono móvil? Esto va en esta misma línea. Más coches en tránsito durante más tiempo.

En lugar de tener que pagar por el estacionamiento, los coches sin conductor pueden circular durante horas y horas.

Hasta ahora uno de los argumentos a favor de los coches autoconducidos era que son más susceptibles de compartirse, lo que, en teoría, supondría que el número total de kilómetros conducidos por vehículo disminuiría. Pero eso suponiendo que se compartan. En el fondo ocurre como con las VTC y cómo se suponía que iban a descongestionar las calles de las ciudades y está ocurriendo justo lo contrario, al menos a corto plazo (hasta que estas formas de transporte sustituyan a los coches en propiedad, lo que todavía está por ver). El argumento viene a ser el mismo que con servicios como Uber, Lyft o Cabify.

Un reciente estudio apuntaba que las VTC han empeorado el tráfico. Básicamente porque un viaje en un vehículo particular supone ir de un punto A hasta un punto B. Sin embargo, los servicios de VTC requieren ir de un punto A donde se encuentra el conductor hasta un punto B que es donde se encuentra el cliente y llevarle hasta un punto C. Esto se traduce en miles de millones de kilómetros adicionales en las carreteras cada año. Es lo que se conoce como kilómetros vacíos y lo que se sospecha que podría ocurrir también con los coches autónomos.

VÍA: Esquire.es

Vía: Esquire ES