Podríamos pensar que estamos en una secuencia de una de las entregas de Fast & Furious o en la escena introductoria a una carrera importante dentro de un Need for Speed, pero lo que vemos no tiene ni pizca de CGI. Todo es tan real como el humo que sale de las ruedas de este Corvette C6 preparado para drifting con más de 1.000 CV de potencia. Y se consigue gracias a un par de cámaras y especialmente a un dron.
El resultado es un vídeo que no tiene nada que envidiar a escenas de superproducciones de primer nivel. No sólo por los impresionantes planos que es capaz de grabar este dron de carreras, siempre persiguiendo muy de cerca al coche, sino por el estrechísimo y sinuoso escenario que conforma esta carretera de montaña y la pericia del piloto a los mandos de la bestia, Matt Field, que es capaz incluso de besar un quitamiedos con la trasera sin que el movimiento acabe en tragedia.
La grabación corre a cargo de HeatWaveVisual experta en crear auténticas maravillas audiovisuales con vehículos de toda clase gracias al uso de drones de estas características. La combinación de este equipo y un Corvette de Formula Drift con 1.075 CV de potencia dan como resultado este vídeo lleno de adrenalina y goma quemada.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
